Natalia Souto: “El país no resiste más la especulación de los formadores de precios"
En conversación con Diagonales, la diputada nacional por el Frente de Todos, Natalia Souto, insistió en el planteo de aplicar las leyes de abastecimiento y de Góndolas “para controlar efectivamente a los formadores de precios”
La inflación -principalmente en alimentos- se convirtió en la “principal preocupación” del Gobierno y desde distintos espacios del Frente de Todos se impulsan iniciativas diversas para morigerar la suba de precios. Este martes, un grupo de diputados y diputadas del bloque oficialista pusieron la lupa sobre dos herramientas que el Ejecutivo tiene disponibles y que podrían aprovecharse en la “guerra” contra los precios declarada por el Presidente hace dos semanas: las leyes de Abastecimiento y de Góndolas, esta última sancionada hace ya más de un año, pero con escasa aplicación en comercios. “Son instrumentos que están a mano y es necesario aplicarlas para controlar efectivamente a los formadores de precios y defender la mesa de los argentinos”, dice en diálogo con Diagonales la diputada Natalia Souto, de origen militante en el conurbano bonaerense de la mano de la organización Barrios de Pie y una de las autoras de la iniciativa, que también firmaron Victoria Tolosa Paz, Leonardo Grosso y el ex ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, entre otros.
¿Qué pueden aportar la ley de góndolas y la de abastecimiento en este contexto de alza inflacionaria?
-La verdad es que estamos en una situación compleja, la guerra en Europa hizo disparar los precios, como sabemos, pero eso tampoco justifica que los formadores de precios, los oligopolios y monopolios que producen y distribuyen alimentos, suban los precios de forma abrupta y discrecional, como lo hicieron. Es entendible que busquen rentabilidad, pero el país no resiste así.
"Es entendible que los oligopolios busquen rentabilidad, pero el país no resiste así".
Por eso creemos que la ley de abastecimiento es clave para garantizar los acuerdos de precios máximos, para que el Estado aplique las multas necesarias cuando hay acopio y especulación. Lo mismo para la ley de Góndolas, que favorece la multiplicación de la oferta en los comercios y obliga a poner en el centro a los productos más baratos. Son instrumentos que están a mano y es necesario aplicarlas para controlar efectivamente a los formadores y defender la mesa de los argentinos.
Frente al problema de la concentración económica en el rubro, se habló en su momento de una empresa estatal de alimentos. ¿Ve viable esa medida?
-Sería una solución muy importante para la economía del país, no sólo para combatir la inflación. Es otra de las medidas a realizar, todo lo que ayude a diversificar la oferta y de un grupo pequeño de empresas que manejan el 80 por ciento de la producción es positivo. Y como vemos siempre, fue una idea resistida por la oposición, que defiende esos intereses.
"Creemos que la ley de abastecimiento es clave para garantizar los acuerdos de precios máximos".
Hoy concluyó un acampe de un sector de los movimientos sociales, opositor al Gobierno, que denuncian un “ajuste” en materia social. ¿Cómo evalúan esa situación desde su sector?
-En principio considero que el acampe es una medida justa de lucha cuando se agotaron las instancias de diálogo. Considero que a nadie le gusta estar acampando con cinco grados de noche, hay evidentemente una situación que resolver y entiendo que el Gobierno y el ministro (Juan Pablo Zabaleta) trabajan para lograr un acuerdo. Además repudio expresiones como la del sector de Javier Milei, contra los movimientos sociales, veremos qué dicen si “el campo” sale a cortar las rutas. Nosotros trabajamos también para que este acuerdo con el FMI, cuya deuda heredamos de Mauricio Macri, de ninguna manera caiga sobre los trabajadores y los sectores populares. Es nuestro compromiso y de ninguna manera va a suceder eso.
"A nadie le gusta estar acampando con cinco grados de noche, hay evidentemente una situación que resolver".
Desde la vereda opuesta de la oposición, esta semana Juntos por el Cambio salió a oponerse muy fuerte a la iniciativa que partió del Senado de gravar los dólares fugados. ¿La oposición está defendiendo a los que fugaron, como dice el Gobierno?
Están defendiendo de hecho un delito, totalmente. Acá lo que se plantea es que paguen un aporte los que fugaron la plata. Durante el gobierno de Macri se fugaron 80 mil millones de dólares, somos el tercer país con más capitales en el exterior, y equivalen a un PBI. Es una barbaridad y tienen que tributar como cualquier otro ciudadano. La oposición, por otra parte, está cada vez más claro que representan a esos sectores y grupos de poder.
Los movimientos sociales más cercanos al Gobierno apostaron fuertemente por Alberto Fernández en momentos políticos puntuales como después de las últimas elecciones. ¿Cómo analiza hoy las diferencias internas entre los distintos sectores del Gobierno?
-Hacia atrás, yo creo que hubo diferencias o matices al interior del Frente de Todos, algunas que persisten, que no fueron debatidas mediante el diálogo en los espacios necesarios, como se vio con el acuerdo con el FMI. Pero noto que hay otro clima a partir de entonces y el desafío desde los distintos sectores es poder sentarse a hablar y mirar para adelante. Y creo además que se empieza a ordenar. Hay una voluntad de los distintos espacios de avanzar en conjunto, con matices, claro, pero avanzar lo más rápido posible en la gestión para resolver los problemas que estamos atravesando. Hay varios compañeros y compañeras avanzando en medidas concretas en los últimos días y eso ayuda. Con las acciones que toma el Gobierno, el debate se ordena.
"Con las acciones que toma el Gobierno, el debate interno se ordena".
Por último, estamos cerca del aniversario 40 de Malvinas. ¿Qué reflexiones le merece?
-Este 2 de abril que se cumplen 40 años de la guerra de Malvinas me parece importante no sólo homenajear a los veteranos como siempre venimos haciendo y reafirmar la soberanía argentina sobre el territorio, sino también reconocer y visibilizar a las mujeres que fueron parte de este proceso e invisibilizadas a lo largo de la historia. Para eso presenté un proyecto en la Cámara para que se renombre uno de los Anexos de Diputados con el nombre “Heroínas de Malvinas”, y de esa forma tengan un reconocimiento desde el Congreso Nacional.