Organizaciones sociales desafían el protocolo de Bullrich con un "piquetazo" nacional
Bajo la consigna "El hambre no espera", más de 50 movimientos sociales desarrollan un plan de lucha que incluye más de 500 cortes en todo el país
Represión en Puente Saavedra
En el marco del Piquetazo Nacional que convocaron más de 50 organizaciones sociales de todo el país, la Policía de la ciudad de Buenos Aires reprimió a manifestantes que intentaban cortar el Puente Saavedra, uno de los principales accesos a CABA.
Además de palos y empujones, los efectivos utilizaron camiones hidrantes para dispersar a las personas que protestaban bajo el lema “el hambre no espera”.
Por su parte, los movimientos sociales denuncian que una manifestante fue herida como consecuencia del accionar policial que se desarrolla en el marco del Protocolo Antipiquetes.
Además de la represión en el Puente Saavedra, también se viven momentos de tensión e incidentes en la subida del Puente Pueyrredón.
Este lunes, más de 50 organizaciones sociales y sindicales llevan adelante un Piquetazo Nacional con más de 500 cortes y movilizaciones en todo el pais para rechazar el plan de “motosierra y licuadora” de Javier Milei.
Si bien las protestas se realizan en distintos puntos de la Argentina, el epicentro se desarrolla en la ciudad de Buenos Aires donde los movimientos sociales cortan los principales accesos y el Ministerio de Seguridad de la Nación despliega fuertes operativos, especialmente en el Puente Pueyrredón.
Bajo la consigna “El hambre no espera”, los movimientos denuncian la nula asistencia y entrega de alimentos para comedores por parte del Gobierno nacional, además de la falta de respuesta a sus reclamos.
Las organizaciones que convocan al piquetado advirtieron que profundirán su “plan de lucha” frente a "la falta absoluta de respuesta del gobierno ante la emergencia alimentaria y el ajuste a la economía popular”.
“Hace meses se viene sufriendo el desabastecimiento de alimentos, por orden de Sandra Petovello, en los miles de comedores comunitarios de los barrios populares de todo el país, donde las trabajadoras sociocomunitarias hacen malabares que ya no alcanzan para poder sostener las ollas que alimentan a millones de familias que la están pasando muy mal”, describieron en un comunicado conjunto.
“Sumado a eso, atacan y estigmatizan a las y los trabajadores de la economía popular con el ajuste en el Potenciar Trabajo, el salario que complementa el laburo que se inventaron millones de personas descartadas del sistema formal. Vuelven al relato de planes en trabajo, una vieja receta que desconoce estas labores con intención de seguir ajustando a los y las de abajo”, añadieron.
Asimismo, denunciaron el fin de las obras de integración sociourbana “que tanto necesitan las familias que viven hacinadas y sin servicios básicos en nuestros barrios”.
“Todos estos ataques y ajustes concretos a las y los trabajadores que menos tienen, se suceden sin ningún tipo de diálogo o respuesta. Intentamos todos los canales posibles para poder dar solución a estos temas urgentes y ya no hay margen, el hambre en nuestros barrios es un límite”, subrayaron.