La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, participó este jueves de la conferencia de prensa de Manuel Adorni en Casa Rosada para celebrar lo que calificaron como el operativo aéreo de intercepción de droga “más grande la historia”. Sin embargo, la funcinaria tuvo que admitir un hecho realmente insólito para el tamaño de la operación: no hay ningún detenido. 

Según detalló la ministra, se trató de un operativo conjunto entre las Fuerzas Armadas y Gendarmería que logró incautar 480 kilos de cocaína valorados en 7 millones de dólares. La intercepción del avión se produjo en las cercanías de la ciudad de Rosario, luego de que la nave fuera captada por radares situados al norte de la provincia de Santa Fe. 

El avión fue interceptado tras dos horas de seguimiento ininterrumpido, durante las cuales la aeronave realizó maniobras evasivas a baja altura. Sin embargo, a pesar de ello, no lograron detener a nadie. 

“No ha habido detenidos”, reconoció Bullrich ante la consulta de periodistas e, inmediatamente, agregó: “Hay algunos indicios". 

Bullrich detalló que la Justicia Federal y la Gendarmería investigan “a qué banda iba esta droga y se está buscando en zona a las personas que viajaban” en el avión que tenía matrículas de Bolivia. 

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X de Manuel Adorni

Según explicó, hay filmaciones donde se ve aterrizar la nave en medio de un campo donde la esperan dos camionetas. “La Gendarmería, al estar a 20 kilómetros, llega 20 minutos después”, señaló la titular de la certera de Seguridad. 

A pesar de ello, el Gobierno quiso mostrar el operativo como un logro y minimizar el hecho de que los narcotraficantes se escaparon en sus narices. Bajo esa premisa, tanto Bullrich como el ministro de Defensa, Luis Petri, y el vocero Manuel Adorni presentaron el operativo “el más importante y exitoso que se haya registrado en Argentina en términos de operaciones aire-tierra”. 

Este operativo se produce luego de un papelón aún mayor: la supuesta incautación de 2 kilos de cocaína en Mendoza que Bullrich celebró y que luego resultó no ser otra cosa que talco.