Otro problema de seguridad para Larreta: denuncian hacinamiento en las comisarías de la Ciudad
El número de presos ya triplica la capacidad de las alcaidías de la Policía de la Ciudad. Un informe del Sistema de Control de Cárceles denuncia condiciones inhumanas de alojamiento: presos que se turnan para dormir en camas de cartón, falta de ventilación y de higiene.
Las comisarías de la Policía de la Ciudad deberían ser apenas un lugar de tránsito para personas detenidas, pero lejos de eso se convirtieron en cárceles de hecho. Un informe del Sistema de Control de Cárceles alertó sobre hacinamiento y falta de higiene que redundaron en condiciones inhumanas de detención en tres comisarías porteñas, donde incluso se detectó que hay presos que llevan más de un año permanencia en dichos establecimientos.
El Sistema de Control de Cárceles inspeccionó tres comisarías de la Ciudad de Buenos Aires en los barrios de Flores y Constitución y realizó un relevamiento general que dió cuenta del colapso del sistema: en todas las comisarías porteñas hay hay capacidad para 543 personas, pero se encuentran alojadas a 1.555, casi el triple, por lo que algunos de los detenidos padecen “las peores condiciones de detención”.
En la comisaría 1C de Constitución, por caso, los inspectores encontraron que no hay inodoros ni letrinas, y que los presos “deben solicitarle al personal policial la apertura de la celda o utilizar botellas” para hacer sus necesidades.
También detectaron que “no todos los presos tienen colchones y muchos duermen sobre cartones” y que “los detenidos pasan las 24 hs encerrados y en el piso”, de la comisaría, que a su vez “no tiene patio”. Tampoco funcionan los aparatos de ventilación.
Respecto de las comidas, “los detenidos relataron que de las cuarenta viandas entregadas el domingo 12 de marzo, sólo ocho se encontraban en condiciones de ser consumidas”.
En una de las comisarías de Flores, además, sólo hay dos celdas individuales y una colectiva para casi una veintena de detenidos. La colectiva “cuenta con un colchón para el descanso” y los presos “se turnan para acercarse a la reja y poder respirar mejor”.
“De las inspecciones en las tres dependencias policiales citadas, se pudieron observar las peores condiciones de detención y hacinamiento. Falta de agua, ventilación, recreación, sistema médico y la multiplicidad de vulneración de los derechos del colectivo de personas allí alojadas, que se configura -lisa y llanamente- en tratos inadecuados que no se ajustan a los mandatos de la Constitución Nacional”, concluye el informe.
Desde el Ejecutivo porteño, que lleva más de 70 días sin ministro de Seguridad, reconocieron el problema, aunque dejaron trascender que la responsabilidad la tiene el Servicio Penitenciario Federal, con el que mantiene un entredicho que lleva más de dos años por el alojamiento de los presos, y que incluso derivó en varias denuncias penales.
Según un informe anterior, de 2021, en las comisarías de CABA ya había un 250 por ciento de sobrepoblación. El año pasado, además, falleció una mujer trans asesinada en dudosas circunstancias, luego de protestar por las pésimas condiciones de alejamiento, en un caso de abuso policial que no fue debidamente investigado por la justicia.