Solo unos pocos días después asumir el poder, Javier Milei y su gabinete enfrentan las críticas desde un territorio donde, lejos de ser outsiders, juegan “de local” por ser una fuerza política que nació al calor y el humor social de ellas: las redes sociales. Las críticas por el manejo de la comunicación digital oficial se multiplican.

La controversia se generó porque que sin previa autorización de los usuarios aparecen sus cuentas como seguidoras de los nuevos perfiles institucionales del gobierno de Milei, sin que estas nuevas cuentas comiencen “desde cero” con su labor en las redes.

Las flamantes cuentas de Facebook e Instagram de Casa Rosada y del Ministerio de Capital Humano sumaron de forma casi inmediata una abrumadora cantidad de seguidores que, según denuncian en distintos espacios de cada red social, no asentaron su consentimiento para darles like.

Los números, por el poco tiempo en el que figuran las nuevas cuentas en actividad, tan solo seis días, abren los interrogantes. Casa Rosada registra 2 millones de seguidores en Facebook, y 512mil en Instagram.

En Facebook, a la foto “de bienvenida” en la que flamea una bandera argentina, se le suman como posteos una imagen del nuevo mandatario en el balcón de la casa presidencial.

Y una más junto a los jefes de Estado de los distintos países que llegaron para presenciar su asunción el domingo pasado. Ninguna de esas únicas tres publicaciones de la administración de Milei alcanzan los 12 mil “Me gusta”.

En la red social “de color” no hay foto de presentación pero sí utilizaron las mismas dos imágenes siguientes que están en Facebook: no llegan a 30 mil “likes” a pesar de la inmensa cantidad de “seguidores”.

Cabe destacar que las cuentas del nuevo gobierno tienen usuarios diferentes al de la gestión saliente de Alberto Fernández, que se encuentra como “casarosadaargentina2019.2023”, y al de su predecesor Mauricio Macri, bajo el nombre “casarosada2015_2019”. Ambas quedan “congeladas” en modo archivo.

Desde la cuenta de la cartera que comanda Sandra Pettovello, tienen 3.8 millones en Facebook y 1.2 millones en Instagram. En la primera red social solo tienen una publicación, también con la bandera argentina flameando, y actualizaron su portada y su foto de perfil. Apenas superan los 6 mil “Me gusta”.

En Instagram decidieron dar de baja el único post, que fue donde los usuarios descargaron su bronca por no haber pedido ser seguidores de la cuenta. “No sé por qué los sigo, ¿están reutilizando una cuenta?”, planteaba una joven. “NUNCA le dí ‘Seguir’ a esta cuenta”, afirmaba otra.

Con la ola desatada, varios usuarios denunciaron “comportamientos sospechosos” al ser alertados en sus bandejas de mails. Rastreando “sus” últimas actividades, una vez que desbloquearon sus cuentas, los damnificados encontraron que, en teoría, habían “comenzado a seguir” a Casa Rosada o al Ministerio de Capital Humano.  

Nahuel vive en Villa Pueyrredón y trabaja en la secretaria de Industria que depende del ministerio de Economía. Contó a Diagonales que nunca quiso seguir el perfil de Capital Humano.

“Noté que apareció en mi cuenta una publicación, la única que habían subido. Después advertí que la borraron, y eso me llamó la atención. Al principio pensé que era porque se trataba de algún ministerio que seguía antes. Pero noté toda la “movida” en redes, donde avisaban que había mucha gente que no los habían seguido, y que era una página nueva. Veo además que hay mucha gente que los dejó de seguir pero aparecen como seguidores de nuevo”, afirmó Nahuel, que señaló que se trata de un “atropello” sobre su seguridad.

Juan Cruz, psicólogo y docente de Barracas, destacó que se enteró por un colega que compartió en su historia de Instagram sobre esta situación y entró a ver “por curiosidad” su perfil.

“Vi su perfil de IG y daba la casualidad de que yo también estaba siguiendo al ministerio de Capital Humano, lo mismo que varios amigos en común. Nunca había entrado a ese perfil ni le había dado like a la página. Estoy seguro que tampoco seguí a otros perfiles de cuentas ministeriales que podrían haber mutado en esta nueva con un nuevo nombre”, destacó a Diagonales. Luego de sacar captura de pantalla y de compartirla en su grupo de amigos, buscó cotejar con ellos si eso era así. Y lo confirmó.

Estoy muy caliente, porque en un punto están usando mi perfil privado para hacer política pública, y yo no estoy de acuerdo con eso. Es nefasto porque en principio cualquiera que entra a ese perfil y ve que yo los sigo puede asociarme con cualquier tipo de pensamiento: de que estoy a favor de Milei, de que trabajo en el ministerio, o lo que sea. No me parece para nada ético. Yo no seguí la página”, asentó.

¿QUIÉN SE HACE CARGO?

El especialista en Seguridad Informática Javier Smaldone publicó en su cuenta de X- exTwitter una categórica afirmación: Si los usuarios aparecen siguiendo a cuentas NUEVAS que hasta ahora NO seguían, varios de ellos con reportes de comportamiento SOSPECHOSO, eso es OSCURO.

Smaldone insistió en que nunca se le “preguntó” ni se le “avisó a nadie”. Y plantea si “¿alguien metió lo garfios y se afanó miles de cuentas (o sesiones) de Instagram/Facebook?”. Pero el misterio continua.

Las acusaciones entre los representantes del gobierno de Milei y Meta (exFacebook) siguen a la orden del día. Emisarios de la empresa de Mark Zuckerberg expresaron que este procedimiento de alta de las cuentas nuevas de la gestión entrante implica trasladar a las viejas y fusionarlas con las nuevas para que se reflejen las nuevas instituciones. De esta manera, si un usuario seguía la anterior, también se mantendría como seguidor de la nueva.

Desde el equipo del oficialismo, consultados por Diagonales, pasaron de un tono explicativo y cordial a un poco más de exasperación luego de la reunión que mantuvieron con Meta, a quienes le endilgan las responsabilidades.

Lo que en un primer momento manejaban como hipótesis, en la misma línea que lo planteado por la empresa, es que quienes seguían las cuentas de los anteriores ministerios serían también seguidores de los nuevos perfiles.

“Esta decisión fue tomada por Meta. A nadie la llevaron compulsivamente a seguir a estas nuevas cuentas”, insistieron a este medio, mientras recalcaban que son procedimientos internacionales que se aplican en varios países.

El dato saliente es que, según lo que pudo averiguar Diagonalespara dejar de seguir al Ministerio de Capital Humano, los usuarios deberán dejar de seguir a todas las cuentas asociadas con los ministerios de la gestión anterior.

Si solo se deja de seguir a un ministerio de los que ahora están subsumidos en la cartera de Pettovello (los anteriores ministerios de Cultura, Desarrollo Social, Trabajo y Educación) volverán a ser sus seguidores a pesar de no haberlo consentido.