Mientras que La Libertad Avanza teje y desteje alianzas con vistas al 10 de diciembre y a fines de lograr acuerdos que le permitan la gobernabilidad, continúan las rupturas de otras fuerzas políticas. A la crisis de Juntos por el Cambio, ahora se suma la ruptura del Interbloque Federal como consecuencia del apoyo explícito de Juan Schiaretti y Florencio Randazzo a Javier Milei. 

A la espera de que el presidente electo anuncie formalmente quién será el presidente de la Cámara de Diputados (la decisión oscila entre Randazzo, Cristian Ritondo y Miguel Ángel Pichetto), dos diputados peronistas abandonaron el Interbloque Federal y anunciaron que conformarán un espacio propio. 

Se tata de Alejandro “Topo” Rodríguez y Graciela Camaño, quienes también renunciaron al bloque Identidad Bonaerense que compartían con Florencio Randazzo. 

El Interbloque Federal ya había comenzado a evidenciar sus primeros signos de resquebrajamiento durante la campaña electoral, cuando Schiaretti mantuvo conversaciones primero con Horacio Rodríguez Larreta y luego con el propio Milei. Por su parte, antes del 19 de noviembre, tanto el “Topo” Rodríguez como Camaño manifestaron su respaldo expreso a Sergio Massa.

Las tensiones terminaron de explotar luego de que LLA dejara trascender que podrían acordar con Randazzo para que sea el próximo presidente de la Cámara de Diputados. Ante esta situación, Camaño y Rodríguez entendieron que ya no existen matices dentro del espacio sino visiones completamente diferentes y antegónicas sobre el modelo de país y decidieron conformar un nuevo bloque llamado Consenso Federal. 

Cabe señalar que, de todas formas, Rodríguez y Camaño no renovaron sus bancas, por lo que no estarán el año que viene en el Congreso. De todas maneras, la decisión de los diputadas hace peligrar la posición y las negociaciones de Randazzo y LLA, al mismo tiempo que fortalece a los otros dos aspirtantes a la presidencia de la Cámara Baja.