En un hecho que marca un fuerte precedente, Misiones se convirtió en la primera provincia en prohibir la utilización del glifosato en el ámbito de la producción agrícola. La legislatura provincial sancionó la norma que prohíbe el uso del herbicida y sus componentes afines a partir del 2025, y ya comenzaron a haber reacciones en el sector de la agricultura.

Es que, así como hubo una fuerte repercusión entre activistas ambientales y especialistas en sustentabilidad en defensa de la medida, también hubo reacciones negativas de parte de productores del agro que ya salieron a pedir que el gobernador, Oscar Herrera Ahuad, dé marcha atrás y vete la medida.

Fueron más de 30 productores y dirigentes rurales de la región los que enviaron una carta al gobernador Herrera Ahuad solicitando el veto de la ley que establece dicha prohibición. En la misiva, los representantes del sector productivo agrícola, forestal y ganadero expresaron su preocupación debido a que el glifosato es un herbicida de amplio espectro que resulta fundamental para su actividad productiva.

En tanto, desde organizaciones vinculadas al medio ambiente volvieron a advertir sobre los riesgos de la implementación de este químico como de otros de similares características. 

“Hay muchos otros agrotóxicos que no se prohíben en la ley y que se utilizan, pero el glifosato se usa de forma masiva y sin control; está en la yerba, el pino, el té; las grandes forestales fumigan con herbicida para sacar las malezas y eso hace que no crezca nada, se usa semilla transgénica y Arauco sigue plantando pinos donde nada crece después de 12 años”, advirtió Salvador Torres del Movimiento Agrario Misionero, en diálogo con Télam.

No obstante, el grupo de ruralistas disconforme remarcó en su queja que los sectores que se posicionan en contra del uso del glifosato lo hacen “sin respaldo de estudios serios” para sostener sus argumentos.

“Con relación a la peligrosidad que se le adjudica al glifosato, la misma resulta controvertida, existe una postura ambientalista en contra de su uso sin un respaldo en estudios serios que demuestren su peligrosidad; y existen numerosos estudios, algunos llevados a cabo por organismos gubernamentales europeos, que descartaron que el producto aplicado correctamente genere algún peligro”, expresaron los productores.