Es muy probable que octubre haya sido el mes más promisorio para el equipo económico de Javier Milei. Su ministro de Economía Luis “Toto” Caputo y el propio jefe de Estado se muestran exultantes por la algarabía en el mundo de “los mercados”. Y la Justicia le está dando una mano enorme para mantener el plan económico, sin tocar a uno de los bastiones del equipo del economista de la Escuela Austriaca.

Este “veranito”, que queda a contramano de las penurias de la economía real, se explica en estos datos: el riesgo país a punto de rozar los 900 puntos básicos, una Bolsa que tuvo un alza de casi el 20 por ciento en todo el mes, un aumento de casi el 20 por ciento de los bonos en dólares y las acciones argentinas en Wall Street que se disparan. El negocio de los capitales especulativos en nuestro país, al ritmo de la “bicicleta financiera” está en su auge.

Pero además de Milei y Caputo hay un nombre propio rutilante que tiene un rol decisivo para la fiesta “golondrina”: el titular del Banco Central (BCRA) Santiago Bausili. El exalumno del Colegio Cardenal Newman y licenciado en Economía en la Universidad de San Andrés en 1995 es la puerta para esos negocios espectaculares, al calor de un tipo de cambio que, con las actualizaciones mensuales del 2 por ciento desde enero, lo que mantiene “atrasado” el valor del dólar, y la posibilidad de entrega de altísimas rentabilidades rápidas para estos capitales que pueden volar del país en solo segundos. Como ya ocurrió en la segunda etapa del macrismo, que dinamitó la experiencia CAMBIEMOS en el poder.

Bausili, luego de recibirse de economista comenzó su carrera en la gran banca internacional. Estuvo en el JP Morgan Chase entre 1996 y 2007, en Nueva York, y allí llegó a ser vicepresidente. Tuvo a su cargo los Mercados de Capitales y Marketing de Derivados en Argentina, Chile y Perú.

El resto de su recorrido en ese ámbito es lo que prende las alarmas de este “experto” en el financiamiento de mercado de capitales y el manejo de riesgos financieros. Tras alejarse del J.P.Morgan, Bausili fue designado como director de Deutsche Bank.

Estuvo a cargo del manejo de deudas de la Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Uruguay y Perú. Luego pasó a estar a cargo del control de la Banca de Inversión en Argentina.

En 2016 dio el salto a la función pública. Se convirtió en el Subsecretario de Financiamiento del Ministerio de Hacienda, en la presidencia de Mauricio Macri, cuando Alfonso Prat- Gay era el titular de la cartera de Hacienda. Después pasó a ser la “mano derecha” de “Toto” Caputo: primero fue secretario y luego ministro de Finanzas.

La relación de Bausili con “el Messi de las finanzas”, como fue catalogado el primo del empresario Nicolás Caputo, fue más allá de la experiencia macrista. Armaron una sociedad en la consultora Anker Latinoamérica desde octubre de 2020, que todavía hoy sigue funcionando. Además de llevarse a Bausili, Caputo también puso a dos excompañeros de la sociedad como asesores del BCRA: Martín Vauthier Federico Furiase. Bausili también tiene en su curriculum haber sido cofundador de la consultora Bunker y miembro del Consejo Asesor en Invernea.

Fue por este periodo como funcionario público que Bausili comenzó a mirar a la Justicia de reojo. El titular del BCRA acumuló denuncias mediáticas y también causas judiciales por supuestos aprovechamientos de sus conexiones en el Estado para facilitar negocios.

Esta investigación por incompatibilidades con la función pública fue puesta a la luz por el fallecido fiscal de Comodoro Py Federico Delgado. Esto desembocó en que en abril del 2021, el juez con competencia nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°7 Sebastián Casanello procesara a Bausili, en la primera de las dos ocasiones en las que fue encausado. Se le trabó un embargo por 10 millones de pesos. También fueron investigados el propio “Toto” Caputo y el exsecretario de Coordinación Interministerial Mario Quintana.

“Se pudo acreditar que el imputado se ‘interesó’, mientras se desempeñaba primero como Subsecretario de Financiamiento y después como Secretario de Finanzas, en los expedientes que tenían como oferente al Deutsche Bank con la intención de beneficiarlo y beneficiarse”, se alegaba.

En detalle, en la imputación se argumentaba con el hecho de que, si bien se desvinculó de la entidad el 31 de enero de 2016, Bausili continuó cobrando hasta septiembre de 2018 en acciones de la entidad bancaria por un equivalente aproximado de 180 mil dólares. Según explicaron fuentes de esa cartera, se trató de “incentivo diferido” del banco internacional en el que trabajó hasta un mes antes de ingresar al Gobierno y fue por 100.000 euros, pagado en cuotas.

Las suspicacias crecían porque el banco alemán fue la segunda entidad que más comisiones cobró por sus servicios, como colocadora de bonos de la deuda externa del gobierno del gobierno de CAMBIEMOS en los mercados internacionales.

Milei junto al Ministro de Economía, Luis Caputo; el Secretario de Finanzas, Pablo Quirno; el Presidente del Banco Central, Santiago Bausili; y el Vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning.

El ahora presidente del BCRA fue beneficiado con la resolución de la Sala II de la Cámara Federal porteña que revocó ese fallo de Casanello unos meses más tarde, pero el magistrado siguió adelante con la investigación. Con nuevas pruebas en su haber, mediante una intervención de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, Cassanello, en septiembre de 2023, insistió y volvió a procesarlo.

Sin embargo, un día antes de que Milei confirmara que Bausili sería designado como próximo titular del BCRA, la Cámara Federal porteña, con los votos de Martín Irurzun y Eduardo Farah, volvió a revocar este segundo procesamiento y dispuso la falta de mérito. El caudal de pruebas en su contra hizo que, a pesar del beneficio del segundo fallo de los magistrados porteños, no saliera el sobreseimiento de Bausili.

El presidente del BCRA también comienza a mirar expectante lo que pueda llegar a pasar en los tribunales si comienzan a pedirse explicaciones por los casi 960 millones de dólares, que se traducen en los casi 13 toneladas de lingotes de oro que la Argentina envió al Reino Unido, como detalló el periodista Alejandro Bercovich, en las últimas horas.

El gobierno sigue sin dar explicaciones ni detalles de la transacción, frente a los pedidos de información del titular de La Bancaria Sergio Palazzo, más allá de los argumentos del ministro Caputo sobre los “retornos de diferencia” para el país que pueden sacarse de esta operatoria.  

Por el momento Milei, Caputo, Bausili y compañía siguen respirando y moviéndose a su gusto con los guiños de la Justicia. Un poder siempre tiempista de los nuevos aires políticos.