El Gobierno, al igual que muchos analistas, esperan un fuerte aumento en el índice de pobreza que publicará en las próximas horas el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En medio de un fuerte recorte a las políticas y programas sociales, una fuerte recesión económica, el aumento de precios y tarifas, el incremento de la desocupación y la importante pérdida del poder adquisitivo, el vocero de Casa Rosada, Manuel Adorni, desligó a la administración de Javier Milei de cualquier responsabilidad. En cambio, se lo atribuyó a "una de las peores herencias de la historia”. 

Si no se evitaba la hiperinflación, la pobreza hubiera pasado del 40% al 95% de la población”, lanzó como justificación a la suba que se espera del indicador social en los últimos meses. 

“Es un número que seguramente va a volver a reflejar la cruda realidad que está atravesando la sociedad argentina", adelantó el portavoz. 

 Lo cierto es que, como resultado de las políticas macroeconómicas y sociales de este Gobierno, se espera que el índice de pobreza supere el 50%, pero para el Ejecutivo es “consecuencia por supuesto del populismo que ha sometido a la argentina a tantos años de desgracias y devastación”. 

"El Gobierno heredó una situación destroza, la peor herencia en democracia y en realidad, si me voy más para atrás, probablemente sea de las peores herencias recibidas en la historia argentina”, completó Adorni.