En las últimas horas y a días de cuando deberían comenzar las campañas de vacunación y prevención contra el dengue, el ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, renunció a su cargo. 

Si bien su salida se da en medio de fuertes cuestionamientos por la falta de una estrategia y un plan nacional para combatir la epidemia que provoca el mosquito Aedes aegypti, el ahora ex funcionario aseguró que su dimisión 
respondía a motivos “estrictamente personales”. 

Al menos así lo sostuvo el comunicado que compartió el Ministerio de Salud en el que se informó que “Mario Russo presentó en el día de la fecha su renuncia al cargo de ministro, con el que fuera honrado por el Presidente de la Nación Javier Milei desde el pasado 10 de diciembre”.

Sin embargo, también corren rumores que señalan que Russo podría estar involucrado de alguna manera con el caso de corrupción que denunció el Papa Francisco días atrás. Sin dsr nosmbres, el sumo pontífice contó que un funcionario argentino le había solicitado una “coima” a un empresario extranjero a cambio de un proyecto de inversión. 

Por su parte desde la Oficina del Presidente sostienen el argumento de los “motivos personales” y confirmaron que el sucesor de Russo será un hombre con experiencia en el sector privado y hombre cercano a Santiago Caputo: Mario Lugones.

El profesional es un cardiólogo que estuvo a cargo del Sanatorio Güemes y fue fundador y presidente de la Fundación Güemes.

"A lo largo de su carrera, fue jefe de clínica de la Unidad Coronaria del Sanatorio Güemes, además de médico cardiólogo de Praxis Médica, de la Fundación Favaloro, del Sanatorio Malvinas, entre otros. A su vez, se desempeñó como director del Instituto Médico de la Seguridad Social y Evaluación Tecnológica (IMSSET) de la Facultad de Medicina de la UBA y fue director de la Maestría de Gerenciamiento de Sistemas de Salud de la UBA”, describió el comunicado de Presidencia.