A Bullrich, Milei y sus propuestas, hay que sacarles la careta
Reivindicar el modelo económico de endeudamiento y destrucción del aparato productivo nacional va de la mano de un plan represivo
La magnitud de los votos de rechazo al gobierno era esperable. Con una inflación anual mayor al 120%, con mucha precarización laboral, los ingresos deteriorados y una dirigencia empeñada en pelearse en público mientras las dificultades de la población aumentan a diario, el castigo venía cantado. La sorpresa en todo caso tuvo que ver con la magnitud de los votos a Milei.
El rumbo del gobierno ha sido distante de su relato. La sequía, la pandemia, la guerra, no alcanzan para explicar la difícil situación del país. También hubo, visiblemente, debilidad frente a los sectores monopólicos y financieros que no dejan de tener ganancias extraordinarias a costa del pueblo. Y situaciones lamentables como el vacunatorio VIP o el festejo de cumpleaños en Olivos en pleno aislamiento obligatorio. Todo lo anterior ha favorecido el voto a la derecha, y en particular a Milei.
Las prácticas que cada tanto salen a la luz, como el puntero Chocolate, donde estaría implicado todo el arco político mayoritario, cobrando con tarjetas ajenas, o el paseo obsceno en yate de Insaurralde, reafirman que estamos en presencia de una dirigencia a la que poco le importa siquiera "guardar las formas".
Al ser un gobierno de enunciados progresistas, el enojo, el fastidio, la impotencia, pero también la búsqueda de alternativas que percibimos fuertemente durante la campaña, las capitalizó la oposición por derecha. Y Milei en particular. Por eso es importante confrontarles en el debate de propuestas.
¡Fuera la Casta!
Es una de las frases más repetidas por Milei, pero también la más sentida por muchos y muchas que lo votaron. Sin embargo, cuando el candidato arma sus equipos de gobierno, la casta aparece en todo su esplendor. ¿Sorpresa? ¿Cambio de forma de pensar y actuar en aquellos funcionarios funcionales al poder más rancio? Simplemente va quedando claro cuál es el modelo económico y político que aspira implementar el Sr. Neoliberal.
¿Dolarizar es estabilizar?
Dolarizar es perder soberanía. Depender más aún de la política monetaria de Estados Unidos, quedando a merced de sus decisiones. Es una vil manera de justificar una mayor entrega de nuestros recursos, para hacerse de esos dólares ansiados.
No hace tanto, la convertibilidad (el 1 peso, 1 dólar) nos dejo cobrando en Lecops y Patacones... Retirando en cuotas semanales nuestros salarios del banco.
"Los Argentinos somos Derechos y Humanos"
Pese a que tomaron estado público informes de los propios militares admitiendo 22.000 crímenes (desapariciones y asesinatos) entre los años 1975 y 1978, Villaruel y Milei continúan negando esos datos, la acción sistemática de la dictadura, y su terrorismo de Estado.
Es evidente que reivindicar el modelo económico de endeudamiento y destrucción del aparato productivo nacional va de la mano de un plan represivo, en el que cuentan con el apoyo de un sector de las fuerzas armadas.
Motosierra solo para algunos
Es clave analizar los objetivos del libremercado que pregona Milei. Cavallo fue uno de los precursores y por ello tenemos que recordar lo sucedido con nuestra industria y en particular con nuestras pymes luego de "abrir" importaciones de manera indiscriminada. También vale recordar el incremento del endeudamiento público, y en particular la estatización de la deuda privada que benefició a grandes empresarios.
La educación y la salud "voucherizadas" llevarán a un mayor deterioro del sistema público. Es una falacia que el mercado sea ordenador o garante de calidad en derechos. Lo cierto es que habilita a mejorar las condiciones de los prestadores privados, algo que todavía hoy padecemos luego del embate menemista.
La salida es por acá
Suspender el acuerdo con el FMI es el primer paso para construir una alternativa y frenar el deterioro creciente de las condiciones de vida de la mayoría de la población.
Proteger los sectores económicos que generan trabajo genuino, desarrollar la industria sustituyendo importaciones, garantizar el acceso a los alimentos saludables, nacionalizar los recursos naturales, y promover un sistema impositivo progresivo, son medidas necesarias para salir de esta crisis en la que nos ha sumido toda esta dirigencia con responsabilidad de gobierno.
La búsqueda de consensos entre diversos sectores políticos y sociales, plasmado en acciones comunes como el acto que realizaremos el próximo lunes 16/10 en la Ciudad de Buenos Aires con la consigna "Por la democracia. No a la derecha", son pasos firmes en el sentido de reconstruir espacios comunes para cambiar la situación actual.