El dirigente radical e intendente de San Isidro, Gustavo Posse, habló en exclusiva con Diagonales sobre el pasado y el futuro de la UCR y de Cambiemos. Se refirió a la casi nula presencia que tuvo el partido en los gobiernos de Macri y Vidal, apuntó contra la dirección provincial de la UCR a cargo de Daniel Salvador, y sostuvo que Cambiemos fue tan solo una “coalición parlamentaria”. Habló de la necesidad de una “pacificación nacional”, elogió a Axel Kicillof y se distanció de las posiciones extremas de Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo.  

Ahora que ya pasó mucha agua bajo el puente, ¿qué balance hace del comunicado de Juntos por el Cambio sobre la muerte de Fabián Gutiérrez?

-Te digo la verdad, no le presté atención a ese comunicado y no pretendo darle entidad. Pertenezco a la mayoría de millones de argentinos cuyas preocupaciones las tenemos en otro lado. Creo que la política tiene que estar puesta ahí, y considero que hay entre 100 y 150 dirigentes políticos de los dos espacios que tenemos la mirada puesta en la situación de la pandemia, en tender puentes y en ese tipo de cuestiones no estamos metidos. Hay que dar vuelta la página y no se le puede prestar atención a ese comunicado, ni tampoco darle entidad.

 ¿Cree que el comunicado expuso al sector de la oposición que no gobierna?

-Nosotros nos dedicamos a trabajar, y obviamente amamos la política. El que no gobierna puede dedicarse a hacer política, pero no puede entorpecer la necesaria pacificación nacional en un momento con circunstancias tan difíciles como las que vive la Argentina, bajo todo concepto. Lo de Gutiérrez tiene que ver con un hecho de inseguridad, y como es sabido, lo tiene que tomar la justicia y trabajarlo de la manera debida. Ahora, la inmensa mayoría de los millones de argentinos estamos pensando en cómo salir lo mejor posible de esta pandemia y, aunque algunos dirigentes pertenezcamos a la oposición, no estamos de acuerdo que un caso como el de Gutiérrez se utilice para hacer política. Ni siguiera te diría para “hacer política”, porque eso no es hacer política.

"El que no gobierna puede dedicarse a hacer política, pero no puede entorpecer la necesaria pacificación nacional". 

 ¿Coincide con lo que dijo Macri de que en la argentina corren riesgo las libertades individuales?

-Lo que diga Macri es una cuestión que pertenece al interior del Pro, él es dirigente y creador de ahí. Yo estoy concentrado en la pandemia que es un tema de conmoción pública, y después, de la política, cuando queda tiempo, me concentro en pensar cómo desde el radicalismo podemos colaborar, llegado el momento, para poder fortalecer este espacio. Pero lo que diga Macri es tema del Pro, no tiene que ver con los intereses del radicalismo.

"Lo que diga Macri es tema del PRO, no tiene que ver con los intereses del radicalismo". 

 Cuando Macri habla, ¿solo interpela a dirigentes, militantes y votantes del Pro, o a todos los sectores del frente?

-Insisto, lo que Macri diga es un tema dentro del Pro, y el radical que se preste a referirse a un tema dentro del PRO está equivocado. Se estaría metiendo en la conversación de otros, ¿para qué? Tal vez ese dirigente tenga otros intereses que no son la defensa de su propio partido.

 Así como Macri llamó a “fortalecer la unidad”, Maria Eugenia Vidal habló de “autocrítica” y de “refundar” Juntos por el Cambio. ¿Cómo ve a la coalición en este momento?

-Yo el paraguas nacional lo pienso desde el radicalismo y con la unidad de todos los actores. Tenemos una vocación frentista, y queremos volver a conformar la coalición con el PRO y con los partidos que nos acompañen. Una vez superado el problema de la conmoción nacional, hay que dedicarse a la renovación que le toque a cada uno de los partidos políticos. Pasado el tema preocupante de la pandemia, viene la necesaria renovación dentro del radicalismo. Y lo que ocurra dentro del Pro, no es cosa del radicalismo. Nosotros tenemos una vocación frentista, pero el radicalismo necesita renovarse.

 "Una vez superado el problema de la conmoción nacional, hay que dedicarse a la renovación que le toque a cada uno de los partidos políticos".

 ¿Qué opina de las intervenciones de dirigentes del radicalismo como Mario Negri o Alfredo Cornejo en este contexto?

- El caso más interesante es lo de Cornejo. No es una situación sencilla la de él porque tiene que representar al radicalismo a nivel nacional. Y también es cierto que el gobierno nacional no abrió el diálogo con los representantes de los partidos políticos nacionales. Acá el gobierno no puede dejar de entender que hay dos partidos con dimensión nacionales. Uno es el peronismo y otro es el radicalismo. Si el Presidente quiere llevar esto adelante y no tiene diálogo con el presidente del radicalismo, estamos en un problema. Yo entiendo que pueden estar con dificultades con la economía, por la pandemia, pero justamente cuanto más dificultades hay más tenés que fortalecer el diálogo y las ideas comunes, y creo que en ese sentido no hubo una convocatoria a los presidentes de los dos partidos nacionales del país. Cornejo debió haber sido convocado, como también me parece que falta una convocatoria más amplia para diagramar un plan de salida del escenario pospandemia, sobre todo en la cuestión económica. ¿Cuánta gente hoy no trabaja, y están expectantes si va a continuar existiendo su puesto de trabajo o no? Tiene que haber un plan de salida respecto de esto, y esto no lo puede solucionar un gobierno, sino que lo soluciona la reunión de toda la articulación de colaboraciones.

 Ya que estamos hablando de unidad, alianzas y de espacios de trabajo conjunto. Pensando en el pasado reciente, ¿cuál es su balance del papel que ocupó el radicalismo en Cambiemos?

-Partamos de una base: Cambiemos fue una coalición parlamentaria que apoyó al gobierno del Pro. Pero tanto en la nación como en la provincia el PRO gobernó solo. Yendo puntualmente a la provincia de Buenos Aires, que hayamos tenido la Secretaría de Ciencia y Técnica, no es que fuimos parte del gobierno. Aún desde lo parlamentario, el radicalismo apoyó y trabajó en conjunto, pero cuál fue su participación por ejemplo en lo que históricamente el radicalismo siempre había aportado, miembros al Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires. Situación que no es un dato menor en la única provincia que no tiene autonomía. Entonces, el aporte concreto al Tribunal de Cuentas de la provincia como el segundo partido político nacional más importante en la provincia de Buenos Aires es justamente no aportar miembros… Por lo cual, también te quiero expresar que está en tela de juicio el funcionamiento parlamentario de Cambiemos: ¿era Cambiemos o era del Pro?

"Cambiemos fue una coalición parlamentaria que apoyó al gobierno del Pro. Pero tanto en la nación como en la provincia el PRO gobernó solo".

 ¿Qué tipo de responsabilidad hubo en el radicalismo sobre el desastre que dejó Macri?

- Al PRO no podés culparlo enteramente… Yo trato con dirigentes del PRO constantemente, que tienen una visión generosa y colaborativa. Si hacemos un poco de memoria, en el 2015 el radicalismo tenía la mitad de los legisladores provinciales, la mitad de los intendentes de lo que era Cambiemos, y la mitad de los legisladores nacionales. Entonces: ¿cuál es la explicación por la cual el radicalismo no participó del gobierno con un PRO que no tenía experiencia en la gobernación de la provincia? Recordemos que no había gobierno no peronista desde el año 1987. El PRO era exiguo ante semejante necesidad de estructura. El radicalismo tiene un problema que no tiene que ver con si eran buenas o malas personas. Es un problema que está en la naturaleza del radicalismo de ese reciente gobierno, no haberse dedicado a gobernar. Y tampoco está en su naturaleza plantarse y decir: “Somos el radicalismo de la provincia de Buenos Aires, y como radicalismo opinamos esto… ”. Creo que las personas a veces pueden ser excelentes para una cosa, pero no excelentes para poder conducir.

Actualmente el presidente del partido de la provincia de Buenos Aires es Daniel Salvador. ¿Sus críticas apuntan hacia su actual conducción?

- No creo que haya que personalizarlo. Me parece una excelente persona, pero no está en su naturaleza, ni tampoco en la de quienes lo acompañaron en la mesa de conducción del comité radical de la provincia de Buenos Aires todo este tiempo, luchar por el poder del radicalismo. Al punto tal que como te mencionaba antes, ante la falta de autonomía, en el Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires sobre los municipios no hay designación sobre la selección de un integrante que provenga del radicalismo. Entonces, más allá de la falta de incidencia en los ministerios o la gobernabilidad en general, y focalizándonos solo en lo parlamentario, así es como quedó el radicalismo. Por esa razón, es fundamental renovar el radicalismo. Salgamos de lo negativo. Es necesario iniciar un camino nuevo, y todos necesitamos que el radicalismo esté lo más fuerte posible.

"Nunca estuvo en la naturaleza de Daniel Salvador luchar por el poder del radicalismo".

  ¿El radicalismo tiene candidato de acá en adelante?

- Martín Lousteau es lo más fresco, más visible, con más carácter. Renunció a la embajada norteamericana para poder fortalecer al radicalismo de la Ciudad de Buenos Aires y aportar al radicalismo a nivel nacional. Fue a una de las elecciones más difíciles, la del año 2017, y cuando hubo que colaborar en la ciudad, lo hizo. No estoy de acuerdo que no se le haya permitido poder concursar en una PASO como candidato a presidente en el 2019, y creo que él tampoco lo está. 

"Martín Lousteau es lo más fresco, más visible, con más carácter". 

 Se refirió a la necesidad de “volver a construir una coalición” con el protagonismo del radicalismo. ¿Tiene en su imaginario la Convención Nacional partidaria realizada en el año 2015 cuando se selló en Gualeguaychú la unidad con la Coalición Cívica y el PRO, que sirvió de plataforma a Mauricio Macri?

-Eso no se pide, eso se gana solo. Soy el primer convencional nacional del radicalismo por parte de la provincia de Buenos Aires y tenemos que aprender que solo podemos confiar en nuestra propia fortaleza, y ser generosos desde esa fortalece. Para que la coalición sea fuerte, debe ser liderada en calidad de socio pleno por parte del radicalismo.

 LA PANDEMIA EN SAN ISIDRO

 ¿Qué impacto tuvo el Coronavirus en San Isidro?

- La labor del municipio, junto con el resto de los municipios del área metropolitana entiendo que es satisfactoria. En el caso nuestro, ya nosotros teníamos tres hospitales municipales. La totalidad de la prestación pública de salud es municipal, con catorce centros de atención primaria de salud. Arrancamos rápido con la búsqueda de casos en las zonas más vulnerables. Ya sean asentamientos, villas de emergencias, departamentos de zonas que antiguamente eran asentamientos, geriátricos, por nombrarte los principales. Desde el primer momento de la epidemia se salió a la búsqueda. Eso dio como resultado que cuando se llegó a relevar con el Plan DETeCTAr 38.000 personas de lugares vulnerables, de ese total, solo 130 daban diagnóstico para recibir hisopado, y de esos solo el 60% dio positivo con las muestras del laboratorio. Eso quiere decir que al haber trabajado con tanta antelación hay un buen estado de salud de la población.

 ¿Cuándo se inició la búsqueda de los primeros casos en las zonas más vulnerables?

- La primera semana de la cuarentena. Recordemos que esto fue muy veloz. El día uno y dos de marzo todos los ejecutivos del país estábamos dando el mensaje legislativo a los deliberativos, y nadie de los más de 2300 intendentes, gobernadores, y hasta el propio Presidente mencionó la existencia de una pandemia de estas características. A los catorce días se iniciaba la cuarentena total. Fue a partir del día 19 de marzo, que hay un parte del Ministerio de Salud de la Nación, que en el municipio comenzamos a adaptarnos con protocolos propios y se comienza a hacer esas búsquedas. El control de la ciudadanía, tanto de los que habían viajado como también sobre el cuidado de los trabajadores esenciales transversales como los enfermeros, los médicos, los policías, los vigiladores, etc. Había que estar encima de esos trabajadores, cuidando a la ciudadanía en su conjunto.

¿Cuáles es el estado sanitario actual? Camas disponibles, disposición de los servicios, etc.

- Tenemos 411 camas disponibles en tres Hospitales. Lo que San Isidro te demuestra es que al haber catorce centros de atención primaria, y una alta conectividad, que no tiene que ver solo con WI-FI, sino con la cercanía de los asistentes sociales, el pediatra, la ginecóloga, el médico clínico, los promotores sociales que dirigen el trabajo de campo, etc. están sumamente conectados La cercanía es muy importante. Nosotros hicimos dos videoconferencias muy importantes al inicio de la pandemia. Una hacia el gobierno para aumentar la conectividad con la ciudadanía, y una segunda videoconferencia de redes sociales y política que daba cuenta de los hospitales, los centros de salud, etc.

 "Yo creo que Kicillof fue certero respecto de las proyecciones". 

 ¿Cómo es vínculo con el gobernador Axel Kicillof y con su equipo de trabajo?

- Tengo una buena relación con el gobernador de la provincia y con su equipo de salud y de desarrollo social. En general tengo una buena relación con todos ellos. Hace quince días tenemos un nuevo chat donde estamos todos los intendentes, los ministros y el gobernador, en el que en tiempo real se va viendo la realidad del Covid-19. Además, yo creo que Kicillof fue certero respecto de las proyecciones. Históricamente fue desatendida la internación en la provincia de Buenos Aires…. Mucho no le podemos decir a la gestión del gobernador por el poco tiempo que tuvo su gestión. Podemos discutir y tener diferencias puntuales, pero la verdad es que hay que reflexionar sobre la baja histórica de la disponibilidad para la internación de todos los gobiernos anteriores. Acá en San Isidro tenemos el 100% funciona como prestación pública de la salud. No hay un solo agente que no sea municipal. También, lo que la pandemia te demuestra es que es necesario que todos los municipios tengan la co-participación hospitalaria, para reforzar la autonomía de los municipios. Si todos los municipios tuviesen la adecauada co-participación, si ese es el deseo de los municipios… otra sería la historia. En ese sentido Kicillof estuvo muy bien asistido.