Al calor del ajuste de Milei, crecen las diferencias entre los intendentes radicales y los del PRO
Se especula que cada facción del extinto JxC tendrá sus respectivas reuniones para encarar una mirada consensuada sobre el Gobierno nacional de LLA y sus políticas de shock y estanflación. Los une su oposición a Kicillof pero también allí hay matices.
Solo hace un año, ni bien comenzaba el 2023, la opinión general en el mundo de la política y también el humor social presagiaban que las elecciones tanto nacional como provincial serían para Juntos por el Cambio (JxC).
Pero nada de eso sucedió y el espacio pasó a la historia, con un cómodo tercer puesto, lo que hizo que uno de sus creadores Mauricio Macri y su candidata presidencia Patricia Bullrich debieran acordar con el actual mandatario Javier Milei una alianza que para el PRO duró poco y quedó marcada por los desencuentros, una vez que Milei se impuso en el balotaje.
En la Provincia de Buenos Aires aún queda mucho por procesar y en eso andan los intendentes de los 47 partidos que integran el antiguo sello político. La reconfiguración política encierra tensiones del pasado, pero también del presente inmediato.
La batería de medidas e iniciativas que el oficialismo a nivel nacional introdujo en tiempo record generará malestar y conflictos sociales que los jefes comunales deberán desactivar en sus territorios.
La distancia entre los mandatarios del PRO y de la UCR, pilares de lo que fue JxC, se acorta cuando se paran frente al gobierno provincial de Axel Kicillof. El reclamo aunado se sostiene en las deudas que la Provincia mantiene por dinero de IOMA, IPS y el Fondo de Infraestructura Municipal.
Esa fue la llave que utilizaron cuando el Gobernador tuvo que recurrir al consenso con la oposición cuando necesitó que la Legislatura bonaerense le aprobara la ley fiscal impositiva 2024 y un pedido de endeudamiento de $1800 millones de dólares. A cambio, la oposición se aseguró un fondo de libre disponibilidad de 116 mil millones de pesos para los municipios.
“Hay una parte que se pagó que es esto que se acordó,el tema ahora es que no se sigan acumulando deudas”, plantearon a Diagonales desde el equipo del intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela, uno de los más experimentados en la tropa amarilla, de buena relación con Milei, y que mantiene cierta autonomía con los referentes nacionales de su partido.
Este acuerdo había generado que Milei pusiera el grito en el cielo en su red social X, exTwitter, pero ignoraba que Kicillof también tuvo apoyo desde el espacio “libertario”. “Mientras algunos de la oposición al kirchnerismo arrastran los pies con nuestras reformas (Ley Bases), le acaban de votar a favor a Kiciloff (sic) aumento de impuestos y endeudamiento. Quieren seguir manteniendo este modelo empobrecedor”, había planteado el Presidente.
Según fuentes cercanas al intendente de Tres de Febrero este acuerdo en la Legislatura no dañó la buena sintonía de Valenzuela con Milei: “Diego no hace uso de esta amistad para nada. De hecho, la última vez que lo fue a ver no le pidió absolutamente nada, fue una charla muy amena”, confiaron a Diagonales.
Para este consenso político, además de Valenzuela fueron claves otras figuras “negociadoras” del PRO y de la UCR, que se mantienen distantes de las posiciones de extremo apoyo a Milei que exhiben desde el sector más extremo del partido amarillo.
Sin embargo, en el PRO destacaron a Diagonales, que se “mantiene la unidad” a pesar de las disidencias y en los matices del apoyo al nuevo gobierno “libertario”. Los trascendidos de una inminente reunión entre los 17 intendentes del partido que fundó Macri se multiplican aunque por ahora, informan que “no hay fecha”.
Otras referencias del PRO en distritos de peso por la cantidad de habitantes, la caja que mueven, y su influencia en la política bonaerense. Desde el corredor norte del Conurbano, el PRO busca hacerse fuerte con nuevas figuras como Soledad Martínez, alfil de Jorge Macri en Vicente López, y Ramón Lanús, que destronó a la dinastía radical de los Posse en San Isidro.
También se incluye en este listado a Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón, que tomo relevancia nacional cuando en los últimos días le acercó a Milei las quejas del sector pesquero por las desregulaciones hacia el sector.
Del lado de los radicales, que gobiernan en 29 de los 135 municipios bonaerenses, plantean menos matices y por lo bajo se sostiene una sentencia sin matices: el PRO fue cooptado por el oficialismo. Las referencias “boinablanca” en la Provincia buscan mantener miradas orgánicas sobre el proceso político nacional.
Sus referentes nacionales, que inciden en la política provincial, son furibundos contra Milei y Macri cada vez que tienen la oportunidad: Martín Lousteau, senador nacional que preside el Comité nacional, Gerardo Morales, el exgobernador de Jujuy y anterior titular del Comité, y Gastón Manes.
Desde “adentro” del territorio, por un lado, se destaca el actual senador nacional Maximiliano Abad, que en General Pueyrredón, ha cogobernado junto con Montenegro, y también es el actual presidente del Comité provincial.
También Miguel Fernández, exintendente de Trenque Lauquen y excandidato a vicegobernador, que en diciembre dejó ser el titular del Foro de Intendentes Radicales, es otra figura armadora en el interior de la Provincia
Otros nombres de peso son el de Miguel Lunghi, intendente de Tandil, y el de Maximiliano Suescun, intendente de Rauch y actual presidente del Foro de Intendentes Radicales.
Todo este agrupamiento de la UCR se muestra preocupado por los daños sociales del modelo económico de LLA, aunque todavía mantienen la mesura en sus críticas y buscan mantener una relación de “respeto” y, todavía, de “acompañamiento”.
Aun no se sabe si bajo la figura del Comité o del Foro de Intendentes, el radicalismo debatirá esta postura en lo que sería su primer encuentro del año para mostrarse unidos y explicitar un posicionamiento sobre la situación del país y de la provincia.