Luego de que el Gobierno nacional decidiera otorgarle $ 25.000 millones extras a la provincia de Buenos Aires como compensación por el tope al Fondo del Conurbano, comenzaron a oírse las voces de los gobernadores y representantes de las provincias, como así también legisladores.

Quien llevó la voz cantante en el reclamo fue el gobernador de Chubut Mario Das Neves que anticipó un enfrentamiento y señaló que habrá un "descalabro". Además, Dan Neves indicó que en las provincias del norte y de la patagonia, las inversiones son más difíciles que lleguen por la lejanía y que, a pesar de que entiende que en la provincia de Buenos Aires es necesario una recomposición económica, también deben considerar a otras regiones que están con la soga al cuello en cuanto a lo económico.

Por su parte, el ex gobernador de Santa Fé, Antonio Bonfatti, acusó directamente al gobierno nacional de distribuir fondos de acuerdo con el "color político" y agregó que "parece que los fondos están para unos y no para otros. Si éste es el camino que elige Macri, se equivoca".

En un año electoral, la Provincia conducida por María Eugenia Vidal es de suma importancia, por la cantidad de electores y por la relevancia del territorio bonaerense en la economía y la política nacional. La intención de Cambiemos es utilizar la excelente imagen que posee la Gobernadora para apuntalar la elección, en un contexto que encuentra al oficialismo sin candidatos fuertes y con las encuestas indicando que están terceros en intención de voto, por detrás del Frente Para la Victoria y el Frente Renovador.

Las críticas al salvataje de Macri a Vidal también se escucharon en el Congreso nacional. El presidente del bloque del Frente para la Victoria en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, se sumó a las críticas y señaló que "hay distritos privilegiados, donde se reiteran políticas arbitrarias del gobierno central para con el resto" y consideró que estamos en presencia de "claras intenciones electoralistas".

Aunque el dinero enviado por Macri a Vidal no significa un recorte para las provincias, son varios los dirigentes que salieron a cuestionar la decisión del oficialismo. El año arranca chispado en la relación del Presidente con los gobernadores.