Desde áreas diferentes pero con un mismo discurso, dos funcionarios de la gobernadora María Eugenia Vidal se refirieron a que como Estado es necesario volver a un sistema de "premios y castigos". Ambos hablaron con dos medios diferentes y llegaron a la misma conclusión.

El Ministro de Justicia de la Provincia, Gustavo Ferrari sostuvo que "como Estado tenemos que volver a un sistema de premios y castigos" y sobre el temblor político y legislativo que generó la violación y asesinato de Micaela García, el funcionario señaló que "estamos endureciendo las posibilidades de libertad asistida y otras, que son las que se conceden antes de la libertad condicional, pero no hemos cambiado el Código, donde se otorga ese último beneficio".

Además, el Ministro dijo a La Nueva de Bahía Blanca que el apoyo de María Eugenia Vidal de la semana pasada "para nosotros es un reconocimiento que, obviamente, viniendo de quien viene, multiplica el compromiso que tenemos con esta Gobernadora, que es un ejemplo extraordinario de trabajo y voluntad".

Por su parte, el secretario general de la Gobernación, Fabián Perechodnik también se refirió a la necesidad de implementar un sistema de "premios y castigos" para los trabajadores públicos. "El que hace bien las cosas tiene que tener un reconocimiento, tener una mejor remuneración, incentivos, capacitaciones. Y el que las hace mal tiene que tener la sanción que le corresponda", dijo sobre los trabjadores del Estado en la provincia de Buenos Aires.

Al medio marplatense 0223, Perechodnik sostuvo que los gremios están de acuerdo con ese objetivo porque "esto tiene que ver con parte de las batallas culturales". Además opinó que en la gestión pública es más complicado el control de los empleados que en lo privado "porque no están las herramientas necesarias para que los sistemas de control funcionen pero también tiene que funcionar el sistema de premios y castigos".

Finalmente, el Secretario General de la Gobernación remarcó que "necesitamos tener un Estado más moderno y eficiente, lo cual no quiere decir achicar ni echar. No sólo no estamos echando a la gente, sino que estamos pasando a planta permanente a miles de trabajadores que hacen más de 10 ó 15 años que están como empleados temporarios".