Han sido duras horas en el conurbano bonaerense, donde una reciente seguidilla de hechos de inseguridad coronada por el crimen a un repartidor derivó en una protesta vecinal en Moreno que fue dispersada por la Policía, un suceso que despertó fuertes repercusiones políticas y sociales. En medio de la controversia, el ministro de Seguridad provincial Javier Alonso tomó cartas en el asunto y, tras reunirse con su par de la Ciudad, dio la cara ante los medios y lamentó la “tragedia” del crimen, al tiempo que condenó la “violencia” de los manifestantes.

“Se rompieron dos móviles, hay policías heridos. Nada justifica ese nivel de violencia. Hay que venir acá y conocer el estado de situación. Tenemos una persona sumamente violencia, cinco veces estuvo alojado en las unidades penitenciarias; tiene múltiples antecedentes, algunos por tentativa de homicidio”, expresó el funcionario bonaerense en diálogo con las señales televisivas presentes este viernes en Moreno, donde se desató la polémica debido al accionar de las fuerzas de Seguridad locales para reducir la marcha.

Junto a ello, Alonso argumentó que el reclamo se centra en la Provincia debido a especulaciones por el año electoral. “Hay una presencia muy fuerte de los medios de comunicación en Buenos Aires, cosa que ocurre sistemáticamente y tiene que ver con una dinámica electoral. Pero no es la jurisdicción en la que más creció el delito”, expuso el funcionario local, al tiempo que aseguró que “los homicidios bajaron en PBA el año pasado” y “el delito subió en todos” los distritos del país.

En tanto, respecto al hecho puntual del repartidor asesinado en Moreno, indicó: “Hubo un caso de un hombre que le quisieron robar la moto y terminó fallecido. Es una tragedia, un dolor muy fuerte para nuestra comunidad. Por supuesto que nos duele cada homicidio que ocurre”. Esta tarde, las autoridades policiales liberaron a las personas detenidas durante el operativo; muchas de las cuales alegaron que fueron demoradas injustamente por las fuerzas de seguridad.