La derrota electoral de Daniel Scioli como candidato a Presidente y de Aníbal Fernández como gobernador de la Provincia de Buenos Aires fue un duro golpe para el peronismo, que también perdió muchas comunas en el territorio bonaerense, justamente por el arrastre negativo que produjo sobretodo la figura del ex Jefe de Gabinete de la Nación. 

Los intendentes del Frente Para la Victoria que lograron ganar las elecciones en el 2015 -a pesar del escenario adverso- no quieren volver a cometer esos errores en el futuro, por los que algunos de sus "compañeros" se quedaron sin el territorio. Es por eso que quieren ser ellos los protagonistas de los desafíos que se presentan. 

Distintos grupos comienzan a conformarse y la realidad es que el escenario que prima es el de la incertidumbre, sobretodo en el peronismo de la provincia de Buenos Aires. Con el "Grupo Esmeralda", por un lado, con la presencia destacada de Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y de Gabriel Katopodis (San Martín), quienes buscan "renovar" al PJ dejando atrás a los dirigentes con alta imagen negativa, sobretodo los denominados del "kirchnerismo duro" y mostrándose con buena relación con la gestión de Cambiemos. Y por el otro lado, el flamante "Grupo Fénix", entre quienes sobresalen la figura de Veronica Magario (La Matanza) y Gustavo Menéndez (Merlo), que tienen como objetivo "abrir los brazos" a todos los dirigentes que quieran avanzar en la reconstrucción del espacio "sin excluir a nadie", para justamente resurgir de las cenizas y convertirse en una alternativa seria para disputarle el poder a Cambiemos. 

En los próximos meses se verá si entre estos intendentes se bifurcan los caminos o si, de lo contrario, se alinean los planetas y prima la consolidación del peronismo por sobre los objetivos personales. De no ser así, no caben muchas sospechas que tiene todas las de ganar la actual gestión de Cambiemos, ya que enfrentaría un peronismo fragmentado en varias partes. 

Sin una aparente decisión de Cristina Fernández de Kirchner de ejercer su liderazgo, los jefes comunales eligieron no quedarse de brazos cruzados, porque el tiempo corre y quieren comenzar a salir del shock en el que aún se encuentran, luego de haber perdido el poder tras 28 años en la provincia de Buenos Aires y a nivel nacional luego de 14 años. 

La figura de Sergio Massa parece aún no influir en estos grupos, a pesar de que muchos de los intendentes se muestran con buena relación y lo invitan a sus municipios.  Aunque también hay que señalar que no parece casual que hablen de un peronismo "renovador", cuando el Frente que lidera el actual Diputado Nacional lleva justamente ese nombre. 

Los Intendentes salieron de la pausa y pusieron "play" para comenzar a mover las fichas dentro del peronismo. ¿Qué pasará? ¿Podrán unificarse para ser una alternativa seria de cara a las elecciones del año que viene? ¿Primarán los puntos en común por sobre los intereses personales? ¿O se vendrá un enfrentamiento interno?