El ridículo gesto navideño de LLA: Espert donó 30 pañales a un hospital bonaerense
No es una broma de mal gusto: el diputado oficialista envió un total de 30 unidades al centro médico Dr. Enrique Erill de Escobar. Un delirante regalo de fin de año para un sector en profunda crisis.
En un hito de humanidad, una oda a la beneficencia y un verdadero modelo de empatía y corazón, el diputado nacional José Luis Espert pagó de su bolsillo una donación que significará un antes y un después en el Hospital Dr. Enrique Erill de Escobar: 30 pañales. No, no hay más ítems en la lista, y a la cifra no le falta ningún cero: el legislador de La Libertad Avanza (LLA) verdaderamente hizo llegar al centro médico bonaerense un total de 30 unidades de pañales para adultos – ni una más, ni una menos. Un ejemplo de caridad a la libertaria.
Ojalá se tratara de una broma, pero ocurrió de veras, en las últimas horas, en una institución de salud de la zona norte de la Provincia que el propio dirigente libertario aspira a conquistar en las elecciones legislativas de 2025 (aunque con actos como este, complicado…). Las imágenes hablan por sí mismas: apilados uno al lado del otro, 30 pañales forman una pequeñita montañita contra la pared en una de las salas del centro médico. Habrían llegado guardadas en dos pequeñas bolsas que fueron entregadas por los asistentes del diputado.
El documento rubricado tras el hecho es elocuente: “Por medio de la presente dejo constancia que la donación, producto de la visita al establecimiento del diputado José Luis Espert, el día 15 de noviembre del 2024, consta de 30 (treinta) pañales. Sin más, saludo atentamente”. El gesto de microfilantropía evidencia el tamaño del corazón de los miembros de LLA, a los que parece que el ajuste y el lema de “No hay plata” también alcanzó, si bien Espert cobra una buena cantidad de millones de pesos por mes gracias a su banca en el Congreso.
Las palabras apenas si alcanzan para describir lo ridículo de la situación, aunque el presidente de la Cooperadora del Hospital Armando Sguiglia logró hacerle bastante justicia: “No sabíamos qué eran las bolsas, así que las dejamos en una oficina. Cuando terminó la visita y vimos que no se las llevaron, supimos que esa era la donación. Me pareció realmente vergonzoso; es una cantidad de pañales que habitualmente donan los vecinos que sabemos que les significa un esfuerzo y nos emociona profundamente, pero de un funcionario público la verdad es que esperábamos algo más".