La Cámpora pone un pie en Avellaneda mediante un decreto de Kicillof y crece la tensión con Ferraresi

Los reacomodos en el universo peronista tienen un capítulo especial en la Provincia de Buenos Aires. Y, dentro de ella, una de las zonas más calientes es la Tercera Sección Electoral, corazón del voto que acompañó al kirchnerismo, el Frente de Todos y Unión por la Patria en los últimos turnos electorales. Allí, La Cámpora viene avanzado en su poder de incidencia en un proceso en el que choca con uno de los principales actores del peronismo bonaerense, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. De fondo, las ya inocultables tensiones entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof, a quien el intendente de Avellaneda empuja como referente central del peronismo para encabezar la renovación y la próxima oferta electoral.

El episodio más reciente de esta trama se dio este miércoles con la firma por parte del gobernador del decreto Nº 343/24, que designó al intendente de Lanús, Julián Álvarez, como nuevo miembro del directorio del Consorcio Puerto Dock Sud, que controla uno de los principales puertos provinciales y está ubicado en Avellaneda. El lugar venía siendo reclamado por Álvarez, que recuperó el distrito el año pasado para el peronismo, ya que estaba ocupado por un dirigente del PRO que responde al ex intendente Néstor Grindetti.

Rubén Cuevas ocupaba el cargo para el que ayer fue nombrado Álvarez, y su mandato estaba vencido desde 2019, ya que tienen vigencia por un período de tres años. Tras ser electo en Lanús, el intendente de La Cámpora viene desplegando una agenda con la que busca una redistribución de recursos que favorezca al distrito que hasta el año pasado gobernaba el PRO. A principios de marzo, en la apertura de período legislativo del Honorable Concejo Deliberante lanusense, Álvarez presentó una serie de compromisos de gestión para su mandato  expresados en el marco de 7 ejes: Lanús Segura, Ordenada, Sustentable, Productiva, Integrada, Accesible y Eficiente.

En esa instancia, el dirigente de La Cámpora expresó que “la cercanía a la Autopista Buenos Aires la Plata, a la Avenida General Paz y a la Capital Federal, lo que implica en un tiempo de 30 minutos una llegada a millones de personas, y también a dos puertos centrales de nuestro país, el Puerto de la Ciudad de Buenos Aires y el Puerto de Dock Sud, en Avellaneda, genera condiciones para que Lanús sea ideal para ser utilizada como logística y distribución”. El objetivo de recuperar un lugar en uno de los puertos centrales de la PBA estaba declarado, y terminó de confirmarse este miércoles con el decreto del gobernador Kicillof.

La Cámpora se quedó así con uno de los 9 lugares del directorio del consorcio que maneja el puerto de Dock Sud. La presidencia del mismo la define la Provincia,  y hoy por hoy la ocupa Carla Monrabal. Junto con Lanús, el otro municipio que tiene participación directa es Avellaneda, representada por Carlos Lombardo. De esta manera, el puerto de Dock Sud será otro espacio más para el despliegue de la discusión entre el armado de Jorge Ferraresi y el de Máximo Kirchner, tensión que nos es nueva y que viene dejando capítulos crecientes desde fines del año pasado.

A fines de diciembre, apenas unas semanas después de la asunción de los nuevos oficialismos en el país, la Provincia y los municipios, el primero en mover fuerte fue justamente el intendente de Avellaneda. Ferraresi ordenó la ruptura de la bancada de UP en el Concejo Deliberante de Lanús, encomendando a la concejala Belén Berruco, que le responde, la creación de un monobloque al que llamaron “Peronismo Bonaerense”.

El movimiento fue una respuesta a la avanzada de Máximo Kirchner en la conformación de las listas del año pasado. Con un gobernador sin armado propio y las distintas tribus peronistas atomizadas en la disputa, La Cámpora se quedó con los dos primeros lugares en la lista de senadores por la Tercera Sección Electoral, territorio madre del voto kirchnerista y peronista. Justamente, la cabeza de esa lista fue Emmanuel González Santalla, un armador de La Cámpora en la Tercera y oriundo de Avellaneda, distrito en el que mantiene una disputa directa con Ferraresi.

El jefe comunal dejó en claro en un plenario que su agrupación, la Eva Perón, desarrolló en Lanús semanas atrás, su balance sobre ese armado electoral. “Axel no tiene un solo diputado ni un solo senador provincial y es gobernador, es imposible. Tenés que hablar con los diputados y tenés que hablar con otro, que es un dirigente que te quiere joder a vos, para que te junte los votos para sacar una ley. Así no funciona. Funciona mal, encima, porque los acuerdos terminan siendo extorsivos: para que te saque esta ley, tenés que darme esto o lo otro” disparó Ferraresi.

En esa clave viene moviéndose el intendente de Avellaneda, quien en ese mismo plenario señaló “la mayoría de ustedes expresó que Axel tiene que ser nuestro próximo presidente, entonces tenemos que construir en un lugar distinto y tenemos que empezar a darle fortaleza y volumen a su candidatura; hay un especio político que Axel tiene que construir”. El espacio distinto hacía referencia por oposición a La Cámpora, con quien Ferraresi pronosticó distanciarse ya para el armado de listas del año que viene.

El jefe comunal de Avellaneda mira a su vez con interés tanto el escenario de renovación que se dará en la gobernación tras el segundo mandato consecutivo de Kicillof, como también la presidencia del PJ bonaerense en la que Máximo Kirchner tiene mandato hasta el año que viene. En ese sentido viene articulando movimientos con distintos sectores del peronismo y la Provincia, como el ciclo de charlas “¿Qué nos faltó?”, con el que propone “repensar el Proyecto Nacional”. El ciclo comenzó el jueves pasado con la presencia de Julio De Vido junto a Ferraresi, tendrá este jueves una nueva entrega con Amado Boudou, y el 18/4 otra con Jorge Taiana. A su vez, en su hiperactividad por la renovación, Ferraresi participara de un “Plenario Peronista” este sábado en la Asociación Bancaria de Chivilcoy. También allí el slogan es “Repensando el peronismo bonaerense”.

La Cámpora crece en la Tercera Sección Electoral, donde gobierna dos distritos pesados en términos políticos y en cantidad de votos como Lanús y Quilmes, con dos figuras de proyección como son Julián Álvarez y Mayra Mendoza, sumando también el Municipio de Brandsen, en manos de Fernando Raitelli desde el 10 de diciembre. A su  vez, dos bancas de las cinco bancas para el Senado provincial conquistadas en las elecciones de octubre pasado fueron para referentes que responden a Máximo Kirchner: Emmanuel González Santalla y Amira Curi.

Por su parte, Ferraresi se apoya y empuja a Kicillof en su proyección nacional y en la tensión que mantienen con el diputado nacional y líder de La Cámpora. En esos movimientos construye también su propia proyección con vistas a la renovación del peronismo bonaerense.

Con la necesidad de representar a una sociedad castigada por el modelo de Milei, y con el armado de listas del 2025 como un punto de llegada para el que falta mucho pero que ya aparece detrás de cada movimiento, el peronismo se reordena a los ponchazos y sin que falten las tensiones. Nada nuevo bajo el sol.