La protesta de policías bonaerenses por mejoras laborales continúa en pie a pesar del anuncio de aumentos salariales que adelantó la Provincia. Sin un acuerdo unificado del todo y con la demanda por la presencia del ministro de Seguridad, Sergio Berni, los uniformados mantienen la huelga que, en las últimas horas, comenzó a extenderse del Gran Buenos Aires y gana terreno hacia el interior de la provincia.

Luego de tres días de iniciado el conflicto, la protesta se desarrolla en regiones del conurbano como Ituzaingó, Almirante Brown, Morón, Merlo, Quilmes, San Miguel, Azul, Malvinas Argentinas, Pilar y José C. Paz. También en Avellaneda, Lomas de Zamora y Tres de Febrero.

Asimismo, comienzan a sumarse efectivos en distintas localidades del interior: La Plata y Berisso, Pinamar, Villa Gesell, MAr del Plata, Necochea, Junín, Bahía Blanca, San Nicolás, Olavarría, Pehuajó y Tres Arroyos, entre otras.

A las demandas de mejoras salariales y de condiciones de trabajo, se debe añadir también la presión interna que existe en las fuerzas de seguridad en torno a la figura de Sergio Berni. Durante las últimas semanas, el Ministro se ubicó en el centro de todas las polémicas, no solo por su actuación en las investigaciones del caso de Facundo Astudillo Castro, sino también por sus fricciones con su par de Nación, Sabina Frederic.

Vale recordar que Berni, junto al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, habían informado el martes que en breve se anunciará un aumento en los salarios policiales, como parte de la presentación del Programa de Fortalecimiento de Seguridad. No obstante, los efectivos policiales no están conformes con un mero anuncio de aumentos –que tampoco ahondó en detalles- sino que presentaron un listado de 14 de puntos de reclamos.

“Nosotros quisimos canalizar el reclamo, pero la Corte no nos dio el aval para la formación sindical, que es la solución elegante de todo este tema: una organización que pueda tener el diálogo abierto con el Gobierno de turno”, fueron las palabras de Nicolás Masi, policía bonaerense y referente de los efectivos en protesta.