La historia tiene tantos ribetes y vínculos con lo peor de la historia reciente de la argentina y la provincia de Buenos Aires que vale la pena ir de a poco para entenderla. Empecemos por el final, con un hecho delictivo reciente. Sucedió el miércoles 13 de mayo: cinco ladrones, en plena cuarentena, equipados con armas de fuego, realizaron una entradera en una quinta de Ituzaingó, en el conurbano bonaerense. Cuando la policía local llega al lugar de los hechos, los recibieron a los tiros. A uno de los efectivos, Maximiliano Gonzáles, le pegan tres disparos en el pecho. Le salva la vida el chaleco antibalas que portaba, modelo “American Blindaje MOD BXPD nivel RB3 NRO 166717”, según consta en la causa.

Ese modelo de chalecos, de la empresa American Blindaje, estuvo en el ojo de la tormenta en 2018, cuando el Ministerio de Seguridad Bonaerense, conducido entonces por el actual diputado nacional Cristian Ritondo, ordenó retirar de circulación a unos 200, por estar supuestamente vencidos. La empresa, en teoría, había modificado adrede la etiqueta y entregado chalecos apócrifos. Fue el primer capítulo de lo que se conoció entonces como “la mafia de los chalecos”.

Mafia de los chalecos: la movida de Angelici y Vidal para quedarse con el negocio, con la ayuda de D´Alessio

El contrato de American Blindaje con la gobernación de María Eugenia Vidal era por unos 258 millones de pesos, que al momento de la contratación directa, diciembre de 2015, eran más de 20 millones de dólares. La primera firma la había puesto el ex gobernador Daniel Scioli, antes de entregar el poder. Vidal lo mejoró y extendió, pero más tarde usó esa supuesta irregularidad del vencimiento de los chalecos para cancelar la contratación.

La que entró en juego, entonces, por un monto no menor, de 50 millones de dólares, fue otra empresa: Armoring Systems, cuya propiedad era compartida por el fallecido contador de los K, Daniel Muñoz, y el empresario Gustavo Dorf, procesado en la “causa de los cuadernos” por lavado de dinero. A diferencia de American Blindaje, los chalecos que aportó Armoring Systems eran importados, valían, podría decirse al menos el doble. De Guatemala a Guatepeor.

Mafia de los chalecos: la movida de Angelici y Vidal para quedarse con el negocio, con la ayuda de D´Alessio

¿Qué hacía la gobernadora Vidal firmándoles un contrato millonario a dos empresarios metidos en la causa de los cuadernos y ligados a la corrupción kirchnerista? Algunas respuestas a esa incómoda pregunta empezaron a aparecer a principios de este año en la causa D´Alessio, esa Caja de Pandora con sede en Dolores que contiene los secretos mejor guardados de la famosa “mesa judicial” del macrismo.

Vamos por partes. El titular de América Blindajes se llama Fernando Héctor Andújar. Un empresario nacional que tenía más de 20 años en el rubro, que luego de la cancelación del contrato denuncia haber sido perseguido para sacarlo del negocio. “Yo estos últimos años la he pasado muy mal y no sé qué ha pasado en el medio. Cuando a usted le tienen que pagar a treinta días, y le pagan a ciento ochenta, y lo empiezan a apretar financieramente en un negocio que tiene fecha para entregar y cumplir, y tiene plazos y si no le pagan usted no puede comprar la mercadería para seguir produciendo…es muy raro”, le dijo en febrero a Ramos Padilla. Su empresa fue inhibida y quebró. Todavía jura que sus chalecos no estaban vencidos.

¿Qué pasó en el medio, como se pregunta Andújar? Pasaron dos nombres y dos apellidos: Daniel Angelici y Marcelo D´Alessio. Angelici es el amigo del alma y el padrino de uno de los hijos de Gustavo Dorf, uno de los dueños de Armoring Systems; D´Alessio, el falso abogado, tenía carpetas en su poder con información detallada de la vida de Andújar, quien testimonió en Dolores haber sido chantajeado por Dorf usando los reportes de inteligencia de D´Alessio. Otro capítulo más de las intrigas que desnuda Dolores.

Mafia de los chalecos: la movida de Angelici y Vidal para quedarse con el negocio, con la ayuda de D´Alessio

Dijo Andújar, frente a Ramos Padilla, que así fue la “conversación” que tuvo con Dorf, quien le quitó el negocio: “Él me vino a ver, después que yo lo impugno en la ciudad de Buenos Aires. Él me vino a ver y me dice que yo tengo que levantar la impugnación, y yo le digo `No, yo tengo mejor producto y mejor precio`. Dorf dijo `No, tenés que levantarla porque yo tengo todo acordado, voy a vender mis chalecos`.  Y yo le dije `Pero si vos no fabricas chalecos, haces autos´. En un momento la verdad, se puso…no me gustó. Yo tengo familia, tengo hijos, tengo mujer. Me asusté”.

Andújar sigue testimoniando, y dice: “Usted calcule que esta empresa Armoring Systems está… el dueño está procesado por el tema de los cuadernos. Y sin embargo siguió vendiendo perfectamente y la empresa está por ser rematada porque era un bien comprada con la plata de Muñoz. Y siguió vendiendo. No sé quién está atrás, pero alguien está atrás. Yo tengo tanto interés como usted en saber quién está atrás”.

El que está atrás, no es otro que Angelici. Dijo Angelici, al respecto, a Hugo Alconada Mon, de La Nación: "La relación (con Dorf) es a través de su exesposa y mi mujer, que son íntimas amigas y comadres. Por eso alguna vez vacacionamos juntos, pero luego ellos se separaron y dejé de verlo. Nunca tuve una relación de amistad con él ni hago lobby por él ante nadie. Lo veo muy de vez en cuando y sí le he enviado mi camioneta para que la blinde. Pero si está invocando mi nombre, no es el único. Yo tengo claro el rol que cumplo. Soy amigo del Presidente (por Mauricio Macri), pero no hago lobby para nadie".