Tras la fuerte caída en las PASO, la gobernadora María Eugenia Vidal retoma lentamente su agenda electoral, sumando kilómetros en el interior bonaerense, poniendo el foco en aquellos distritos que hoy en manos de Cambiemos, corren alto riesgo de cambiar de sello político en octubre.

No es ningún secreto el enojo de la gobernadora ni de los jefes comunales con la Casa Rosada tras el magro resultado en las PASO. Los intendentes tras la caída, apuntaron contra el gobierno nacional, y ahora buscaran de cara a octubre despegarse del presidente Mauricio Macri y poner los esfuerzos en sus pagos chicos, ante el riesgo de caer ante el Frente de Todos y perder la intendencia.

La gobernadora por su parte, quien apunta a provincializar su campaña en busca de la reeelección, tampoco quiere perder terreno, ni legisladores. Para ello, ya comenzó a sumar kilómetros y eligió como primeros destinos San Pedro, Lanús y Junín, tres distritos donde los intendentes deberán enfrentar una difícil pelea en octubre para lograr la reelección.

El puntapié de Vidal para volver a la arena pública fue en San Pedro, donde junto con el intendente Cecilio Salazar dialogaron con comerciantes y vecinos y visitaron las obras de una escuela.

El distrito, que supo ser uno de los bastiones de Cambiemos, hoy está en riesgo. Si bien Salazar fue el candidato más votado con el 41,39% de los votos, el peronismo, con sus cuatro postulantes, sacó el 41,67% y en octubre se espera una reñida elección. Allí la gobernadora que se muestra esperanzada con dar vuelta el resultado de las PASO, busca que actual intendente despegue y que San Pedro se quede con el sello amarrillo.

Situación similar atraviesa Lanús. Allí, el intendente Néstor Grindetti cayó ante el Frente de Todos por 13 puntos. El ganador de la interna peronista, el ex diputado Edgardo Depetri, apuesta a fuerza de unidad quedarse con el distrito del cordón sur, uno de los más grandes del Conurbano bonaerense.

La gobernadora, que se hizo eco del reclamo de sus intendentes sobre la situación económica como uno de los ejes claves para la derrota, eligió Lanús para presentar su paquete de medidas sociales, con la presencia de Grindetti a su lado, para apuntalar su figura.

Este viernes en tanto, Vidal aterrizó en Junín. En una visita sorpresa al bastión de Cambiemos en la Cuarta Sección Electoral, la gobernadora se mostró con el joven intendente Pablo Petrecca, con quienes recorrió algunos barrios y la zona comercial, para escuchar a vecinos y comerciantes, una de las estrategias claves para este tramo de la campaña.

Junín, una de las localidades más importantes del noroeste bonaerense, podría volver a ser gobernada por el peronismo, de la mano del ex intendente Mario Meoni, que resultó ganador en las PASO frente a la concejala Victoria Muffarotto. Juntos, los candidatos del Frente de Todos, sacaron el 48,63% de los votos, frente al 37,66% del actual jefe comunal.