Luego del cierre de las listas legislativas aparecieron los roces dentro de la Unión Cívica Radical (UCR). Por un lado, los que se sienten más cómodos con las decisiones de los líderes del PRO que sienten que el diputado y líder del partido, Ricardo Alfonsín, ya no los representa y que ahora es la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal quien "tiene la potestad de elegir a la gente que quiera"; y por otro lado, el mismísimo hijo del ex presidente, quien criticó a ese sector y afirmó que "estoy bastante disconforme con mi partido".

El sector "alfonsinista" del radicalismo quedó disconforme con los lugares que les asignó Cambiemos a través de Vidal en las boletas, pero el intendente de General Alvear, Alejandro Celillo, que responde al vicegobernador, Daniel Salvador, salió en defensa de lo sucedido.

En diálogo con Cadena Rio 88.7, Celillo reconoció que "tengo el mayor de los respetos por Ricardo Alfonsín, pero desde Gualeguaychú tenemos posiciones distintas y dejamos de militar juntos" y que por el contrario, "tenemos un diálogo de igual con los intendentes del PRO". A su vez, admitió que "María Eugenia tiene la potestad de elegir a la gente que quiera" y agregó que "de la patria chica, a veces no tenemos participación, pero tenemos la responsabilidad de gobernar".

En respuesta a los lugares asignados al radicalismo en las listas legislativas Ricardo Alfonsín dijo que "la UCR debe ponerse los pantalones largos, dejar de actuar como un convidado de piedra" y hacer "lo que debe hacer".

En conversación con FM La Patriada, admitió que "no estoy para nada de acuerdo con los procedimientos utilizados para resolver la cuestión de la selección de los candidatos en las listas" y denunció que "ha habido una suerte de delegación de atribuciones propias por parte de la Unión Cívica Radical, de cesión de soberanía". 

Alfonsín considero que "los candidatos de cada uno de los partidos que integran Cambiemos deben elegirse dentro de los propios partidos" y que no deberían hacerlo aquellos que tienen una "relación hegemónica hacia adentro de Cambiemos". A la vez que denunció que "la UCR consintió que se actuara de esta manera". 

"Estoy bastante disconforme con mi partido, sobre todo con el hecho de que no pretende, o no quiere, influir en las decisiones", expresó el diputado nacional y luego manifestó que "me gustaría que el partido se haga cargo de las diferencias y deje de tener miedo a la opinión pública, a quienes la administran y haga lo que deben hacer".

Alfonsín se refirió a la postulación de la ex presidenta Cristina Fernández de Kichner como senadora y explicó que "puede sonar exagerado, pero lo cierto es que si no quieren que gane Cristina, es necesario una cosa el Gobierno debe empezar a hacer las cosas bien" y por el contrario, "si no las hace bien, no va a ganar el Gobierno".

Por último, subrayó que "hacer las cosas bien" implica "tomar decisiones correctas, para tomar decisiones correctas, la UCR debe ponerse los pantalones largos, dejar de actuar como un convidado de piedra, y decirle al gobierno las cosas que a nuestro juicio está haciendo mal" y concluyó "dada de esto ha hecho la UCR, olvidándose de su razón de ser".