Diagonales informó a principio de este mes, a pocas horas de haberse conocido la resolución Nº 24 de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), que la gobernadora Vidal preparaba el terreno para el mayor aumento impositivo de la historia de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el costo político que podría pagar por esta medida, haría que la mandataria provincial diera marcha atrás. 

Fueron varios los Intendentes que han hecho oír su descontento tras conocer los primeros resultados de los trabajos realizados en las comisiones conformadas con un miembro del poder ejecutivo municipal, un concejal y un representante de Arba, en cada uno de los 135 municipios del territorio bonaerense. 

Este portal a pocas horas de darse a conocer la resolución, alertado sobre la magnitud de la medida, consultó con un trabajador de Arba especialista en temas tributarios con más de veinte años en el organismo y fue quien aseguró que podría haber aumentos de hasta el 2000%. Luego de que Diagonales diera a conocer la nota, un vocero de Arba se comunicó con este medio y aseguró que no estaban "definidos los porcentajes", sin embargo, los jefes comunales han dado sobradas muestras de que la información vertida era verdadera e incluso en algunos municipios hay casos testigo de aumentos que superan esa cifra antes mencionada. 

Lo que para muchos de los Intendentes es una "locura" o una "barbaridad", generó un fuerte enojo de Vidal con los funcionarios de Arba, quienes se habrían tomado atribuciones que no les corresponden al impulsar esta medida y que no han hecho otra cosa que perjudicar la imagen de la dirigente política mejor posicionada en la actualidad. 

La marcha atrás

La gobernadora Vidal preferiría quedar catalogada como una "improvisada" dando marcha atrás por inoperancia de sus funcionarios -quienes la expusieron a un papelón con un precio muy alto en su capital político, en tiempos donde su imagen no para de crecer- a tener que pagar el costo de echarse a una masa de Intendentes en su contra.

El factor de la gente no queda afuera, ya que ese impuestazo también impactaría de lleno de manera negativa en su imagen cuando la gente tuviera que pagar esos excesivos aumentos que se le sumarían al tarifazo y a la inflación, entre otras cosas. 

Además, sabe que en caso de querer seguir firme con la medida tendría que soportar la judicialización y la presión- por primera vez- de los grandes medios de comunicación que hablarían de lo que ocurre en la Provincia dejando de lado otros temas que la favorecen en el día a día de su gestión. 

Despegarse de Macri

No hay nada que tema más Vidal por estos días que quedar pegada en el inconsciente de la gente con las medidas negativas del Presidente Macri, algo que por ahora había podido esquivar, convirtiéndose en la dirigente con mayor imagen positiva. El  hecho de que eso pudiese desmoronarse habría generado en Vidal un fuerte enojo, más aún cuando comenzaron a pronunciarse por lo bajo algunos intendentes que dieron a conocer los primeros porcentajes de los aumentos impositivos que salieron a través de las comisiones. 

La estrategia de la mandataria provincial en estos primeros meses ha sido diferente a la del Presidente de la Nación y líder del Pro. Vidal se ha mostrado más activa, dando buenas noticias e intentando no involucrarse en aquellas decisiones del gobierno nacional que tanto fastidio y preocupación genera en los bonaerenses. Es por eso que el enojo de Vidal con las autoridades de Arba sería a causa de evitar un impacto negativo ante la opinión pública. 

El anuncio 

Vidal no quiere quedar en el ojo de la tormenta, es por eso que, según una fuente de la gobernación, puso a todo su equipo de comunicación a pensar en la estrategia para anunciar la marcha atrás en la medida y de esta manera buscar hacer control de daños. 

La mandataria anunciaría la marcha atrás el viernes próximo y apuesta a que la noticia pase lo más desapercibida posible, ya que a diferencia de lo que ocurrió a nivel nacional con las tarifas de los servicios públicos, el revalúo aún no se ha aplicado, sino que recién se está discutiendo en las distintas comisiones conformadas en los municipios del territorio bonaerense. 

En conclusión, la Gobernadora está de acuerdo con el revalúo fiscal, lo que generó su enojo fue la improvisación y la ligereza de los funcionarios de Arba para disponer de las proporciones de los aumentos que han generado un gran malestar en los jefes comunales de distintos espacios políticos.