El presidente Mauricio Macri se hizo eco del pedido que le hicieran la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y su jefe de Gabinete, Federico Salvai, con respecto a la posibilidad de que se utilicen boletas colectoras en la Provincia. Por decreto, la Casa Rosada modificó la ley electoral a menos de tres meses del cierre de listas, ante la posibilidad de que el peronismo presentara un candidato de unidad para la jurisdicción más densamente poblada del país colgando su nombre de distintas boletas presidenciales.

La táctica había sido deslizada por el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y ya se analizaba en los reductos que congregan a los intendentes y dirigentes distritales del Partido Justicialista. En los últimos días, se barajaba incluso la variante de que se postulara para la gobernación el jefe municipal de Lomas de Zamora, Martin Insaurralde, prendido de tres tiras distintas, encabezadas por figuras como la senadora Cristina Fernández, el ex candidato a presidente Daniel Scioli y hasta el propio Massa.

La tentativa de maniobra puso en alerta a Vidal y el primer mandatario estampó con su firma el ukase al mecanismo que sirvió incluso en la elección que lo catapultó al sillón de Rivadavia en distintas provincias: la utilizó el radical Eduardo Costa en Santa Cruz pero también, y con la resonancia del triunfo, su correligionario Gerardo Morales, que ató su suerte provincial a la cosecha nacional del por entonces diputado tigrense y Macri. “Están perdidos”, dijo una fuente judicial con alto kilometraje en las arenas del Derecho, y advirtió que, ante la denuncia del PJ, la Cámara Electoral podría declarar la inconstitucionalidad del decreto.

El partido legado por Juan Domingo Perón instruyó a su apoderado, Jorge Landau, para que presentara el reclamo en la esfera judicial. Desde la sede de la calle Matheu responden que no se puede implementar una modificación así en un año electoral pero no son los únicos. El histórico dirigente de la UCR y ex diputado nacional Federico Storani apeló al mismo argumento para objetar la iniciativa cambiemita. “El cambio de la reglas electorales no debe hacerse cerca de la elección y sin un debate”, enfatizó el ex ministro del Interior durante la presidencia de Fernando De la Rúa cuando lo consultó Diagonales.

La diputada juninense Rocío Giaccone, electa bajo el sello del Frente Para la Victoria pero acercándose al massismo con un flamante bloque parlamentario que contiene hasta al ex camporista José Ottavis, indicó por su parte que “el cambio a último momento demuestra un estado de desesperación evidente”. “Habla de la gravedad institucional que vemos a diario, desde la Justicia, los servicios de inteligencia y la falta de transparencia que hay desde el primer día”, completó a través de una entrevista telefónica con FM La Patriada.

Además de la resistencia que el decreto produjo en el plano político, la movida de Macri causó revuelo entre los custodios de la pirámide jurídica. “La Constitución prohíbe la modificación de leyes electorales a través de un decreto y, en ese sentido, un decreto no puede ir contra una ley electoral”, explicó uno de los consejeros directivos de la Facultad de Derecho de la UBA.

Al cierre de este artículo, este portal logró comunicarse con el apoderado del PJ Jorge Landau, quien echó mano de cierta prudencia antes de pronunciarse y admitió que todavía tenían que “discutir el tema con los intendentes”. 

“Por supuesto que es una barbaridad prevalerte de tu poder en el Estado para modificar el comportamiento de tu oponente por decreto en un año electoral pero hay que esperar”, dijo poniendo paños fríos a la pregunta acerca de la existencia o no de documentación a presentar el lunes mismo, tal como se había especulado por trascendidos periodísticos, y concluyó: “tenemos que sentarnos a estudiar bien todo porque el decreto modifica la Ley Electoral, la de las PASO, una ley que redacté yo”.