La aparición en escena de Florencio Randazzo la semana pasada despertó la ansiedad entre quienes aspiran a hacerse un lugar en las listas dentro del peronismo bonaerense. Entre ellos, el ex ministro de Seguridad, Sergio Berni, comenzó a levantar el perfil en la escena pública y mediática junto a Daniel Scioli, con quien viene mostrándose en diversos puntos de la Provincia con una agitada agenda de recorridas vinculada a la productividad y empleo.

Tras las declaraciones de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner que dijo ante el sindicato de docentes privados Sadop, "me excluyo, para que nadie se confunda" del escenario de candidaturas para las elecciones legislativas y que no le interesa "volver" -al menos este año-, Berni se mostró cercano a la figura de la ex mandataria e insistió "Me encantaría que sea candidata".

Sin dar definiciones sobre sus propias aspiraciones, el ex Ministro aseguró que va a hacer "lo que la mayoría del conjunto diga" y consideró que "es legítimo que todos tengamos pretensiones de competir". 

En línea con la bajada política que Cristina realizó el martes pasado en la casa de Juan Cabandié, Berni sostuvo que "la campaña tiene que estar enfocada en los problemas de la gente, no de los dirigentes" y que el peronismo "intenta trabajar para resolver problemas, no estamos en la discusión electoral".

Y afirmó sobre el territorio bonaerense "En el seno de la provincia de Buenos Aires hay un malestar muy grande con el Gobierno. El 47% no tiene plata suficiente para llegar a fin de mes".