Luego de varios meses de idas y venidas y de las presiones del gobierno de Mauricio Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal decidió que las elecciones de la provincia de Buenos Aires se ralizarán conjunto con las presidenciales. 

Según informó Infobae, desde la gobernación explicaron que no se adelantarán los comicios bonaerenses y argumentaron que es para "facilitarle la vida a los bonaerenses". Indicaron que no quieren generarle complicaciones al electorado al tener que presentarse a votar cuatro veces en total, las dos PASO y las dos Generales.

La medida que se viene barajando hace algunos meses despertó incomodidad entre los intendentes y/o candidatos peronistas que necesitan la figura de la senadora, Cristina Fernández de Kirchner en la boleta; pero también por parte del propio Macri. Resulta que producto del incremento de la inflación, la corrida bancaria, el crecimiento en los índices de pobreza y la crisis económica en general, su intención de voto decayó abruptamente, con lo cual la imagen positiva de Vidal podría traccionarle algunos puntos.

La decisión de Vidal coincide con las reuniones que mantuvo la Gobernadora con el Presidente en los últimos días. Compartieron una recorrida por las obras viales de la ruta 5; y luego, visitaron una colonia de vacaciones de Ezeiza.

Desde la gobernación precisaron fue que: "no queremos que la gente vaya más veces a a votar, no nos parece cambiar las reglas de juego a poco de la elección y es más costoso". Finalmente aseguraron que "la decisión se tomó pensando en los bonaerenses, pensando en ellos y sin especulación electoral".

De esta manera, quedaría cerrado el capítulo del desdoblamiento y ¿se cerró la interna de Cambiemos?