Unidad forzada por temor a una derrota frente al radicalismo
Qué pasó para que Jorge Macri bajara su candidatura y acompañara al candidato porteño que criticó por no ser bonaerense
Los rumores al fin se hacían ciertos. Lo que se anticipó en este medio hace una semana, finalmente sucedió. Jorge Macri acordó con Horacio Rodríguez Larreta y bajó su lista para diputados por la provincia de Buenos Aires. Apoyará a Diego Santilli, ese candidato porteño que tanto criticó por no ser bonaerense. El hombre que sostenía con sus colaboradores más estrechos que “la unidad no se logra imponiendo candidatos de la Ciudad”, cedió.
El jefe de Gobierno porteño aprovechó el envión que le dio el acuerdo que suscribió con Patricia Bullrich en la Ciudad, y que, simétricamente, limitó las posibilidades del alcalde de Vicente López. Con su primo de viaje por Europa y su hada madrina electoral aliada a Rodríguez Larreta, a Jorge Macri no le quedó otra que ceder.
En el lujoso restaurante sobre la avenida Del Libertador en el que bajó la candidatura de la ex ministra de Seguridad, el jefe de Gobierno citó a Macri. Según pudo averiguar Diagonales, la oferta fue ser tercero en la lista que encabezará Santilli. “Todavía lo está analizando, quedó en confirmar”, señalaron desde el entorno.
Las últimas reuniones en Palermo entre ambos dirigentes empezaron a marcar el camino. Fueron al menos dos en los últimos días, y una tercera con la que llegó la foto de la confirmación. “Ya es cuestión de tiempo”, decían cerca del Jefe de Gobierno para celebrar la fumata blanca.
Esta decisión también debe analizarse teniendo en cuenta que la mira de los candidatos de la oposición, la flamante alianza Juntos, no está en los comicios de este año. Sí en los de 2023.
Las posibilidades de perder una interna con el candidato que tiene el apoyo de Rodríguez Larreta eran muy altas, y eso podría jubilar su candidatura a gobernador, sin ni siquiera haber hecho campaña por ella. Otro de los puntos que llevó al intendente a correrse es el lugar que le queda a sus candidatos en la legislatura bonaerense y en los distintos distritos.
Además, una lista del PRO dividida en una PASO contra el radicalismo complicaba aún más a los candidatos propios en las distintas secciones. En caso de quedar terceros, por debajo de Manes y Santilli, quedaban casi sin chances de pelear por puestos en las listas distritales y de la Legislatura bonaerense.
La última encuesta que llegó al escritorio de Jorge Macri les daba una leve ventaja solo en la zona norte del conurbano bonaerense, donde él gobierna Vicente López desde hace una década. Sin embargo, la tendencia es que si el PRO iba con dos listas, Manes ganaba.
A pesar de este escenario, no todas las heridas están saldadas en la coalición opositora. “La unidad de Juntos por el cambio no está garantizada. Todos tenemos que trabajar para cuidarla y fortalecerla”, tuiteó Macri al anunciar que bajaba su candidatura y que otros debían hacer lo mismo. “Poner en riesgo el futuro del proyecto por algunos nombres en una lista es un costo innecesario”, enfatizó.
En paralelo, Facundo Manes sigue sumando más apoyos a su candidatura. Esta semana se conoció que Margarita Stolbizer y Emilo Monzó, ex presidente de Diputados durante el Gobierno de Macri harán campaña por el neurocientífico. “Representa una opción más federal y de apertura del espacio, que es lo que viene reclamando Emilio en la oposición hace tiempo”, señalaron fuentes cercanas al ex intendente de Carlos Tejedor.
Lo que empieza a preocupar en el espectro radical es que entre tanta amplitud por fuera del partido, aún no hay dirigentes orgánicos que puedan capitalizar una posible victoria de los boina blanca dentro de la coalición. Cabe destacar que Manes aún no está afiliado al partido centenario.
Esta lista también recibió el apoyo del Peronismo Republicano, ese espacio que se proponía ser una fuerza bonaerense del justicialismo por fuera de las arcas del PJ institucionalizado. La decisión de Pichetto, creador del espacio, de apoyar la candidatura de Diego Santilli en esta elección terminó de dinamitar el espacio. El ex ministro de Vidal Joaquín De la Torre y Claudia Rucci, senadora provincial, también llegaron a las filas del radicalismo huérfanos tras la ruptura con Pichetto.
Antes de romper, Pichetto intentó convencer a estos dos dirigentes de sumarse, pero no lo logró. “Estábamos armando un espacio en la provincia, hicimos un gran acto”, lamentan los dirigentes de este sector. Por eso recuerdan que se pusieron “de acuerdo en no aceptar candidatos de la Ciudad en la Provincia”. “Lo sentimos como una intervención, ese compromiso no lo vamos a romper. Nos quieren pasar por arriba una vez más”, cerraron.