Valenzuela: “El oficialismo se dedica más a su interna que a resolver los problemas de los argentinos”
El Intendente de Tres de Febrero conversó en exclusiva con Diagonales. Las internas a ambos lados de la grieta, candidaturas 2023, planes sociales, inflación y su futuro político.
Promedia la tarde en Tres de Febrero y el sol se filtra por el ventanal del despacho de Diego Valenzuela para iluminar el imponente mural de Martín Ron que ocupa toda una pared coronando la sala. El Intendente recibe de buen humor a Diagonales, y su vocación periodística le arranca algún comentario sobre la cantidad de preguntas que observa anotadas en la libreta de su interrogador inminente. Comenta que esa noche saldrá de jurado en el programa Los 8 Escalones y la charla arranca por ahí. “No quiero dejar de ser yo, de ser lo que soy, un periodista, un historiador” responde ante la consulta por el programa que conduce, “Conurbano, tierra de oportunidades” donde busca visibilizar historias positivas bonaerenses. “Me rebela que del conurbano se hable en general asociado con lo negativo, por la delincuencia o la pobreza, cuando la gran mayoría de las historias de nuestros barrios son de progreso, de trabajo, de esfuerzo” explica.
Valenzuela rescata los atributos de la curiosidad y la escucha que dice tener por el periodismo y que hoy aplica a la política y la gestión. Califica de horizontalidad a su forma de contactarse con la gente, y cuenta que recorre el distrito en su Zanella Ceccato porque “la moto genera cercanía, cualquier cosa que veo paro, le saco una foto y se la mando a alguien del equipo, o paro a hablar con la gente”. Cursando su segundo mandato, no comparte que se califique al PRO como un partido de derecha y se define como “de centro popular”. Para afirmarlo señala hacia los bustos de Alfonsín y Evita que vigilan el despacho desde un rincón. Varias veces dijo que quiere ser Gobernador, pero durante la hora de charla se mantiene cauto dentro de un frente minado de candidatos al Sillón de Dardo Rocha.
¿Cómo ves la situación general del país?
-Mal, obviamente mal. Hay entre pesimismo y desesperanza. Creo que el común de la gente siente que los políticos no los representa, y acá no hablo partidariamente.
"El común de la gente siente que los políticos no los representa".
Que todos están en esa discusión de la política, los cargos, quién va a ser candidato en la próxima elección, etc. Y peor aún lo que está pasando en el Frente de Todos, que han convertido a los argentinos y en este caso a los bonaerenses en rehenes de una interna entre ellos. El oficialismo se dedica más a su interna que a resolver los problemas de los argentinos.
¿Qué opinás de esa interna?
-Es gravísima. Porque las tres I, que hoy para mí son las mayores demandas de la sociedad no solo se agravan, sino que hoy uno empieza a pensar que no se van a solucionar. Inflación, impuestos altos que no vuelven en obra pública y un gasto eficiente, y la inseguridad. Frente a la inflación siempre hay una nueva respuesta que es un parche. Un precios cuidados, un control militante, ahora un nuevo impuesto para pagar un IFE e intentar subsanar la pérdida de poder adquisitivo en lugar de atacar la inflación.
¿Y sólo identificas responsabilidades en el Gobierno y la política por esa situación inflacionaria?
-No, es multicausal. Todos participamos de la inflación, pero a mí me parece injusto cuando la provincia o la nación nos piden que salgamos a perseguir a los comerciantes, como si fueran los que originan la inflación. El comerciante la sufre.
"Me parece injusto cuando Provincia o Nación nos piden que salgamos a perseguir comerciantes".
La inflación es de otra índole, será falta de competencia, de confianza, déficit fiscal, emisión, el plan platita. Podés ponerle muchas razones, quizás oligopolios, empresas que manejan mercados. Pero el Gobierno nacional, como están todos peleados y no tienen un rumbo claro, siempre terminan culpando a alguien. Antes era Macri, ahora el kirchnerismo lo culpa a Alberto y a los empresarios.
¿Qué pensás del rol de Alberto y Cristina en esa situación?
-Esto nació mal. Yo soy historiador, y no tengo recuerdo de un Presidente elegido de este modo. Todos los Presidentes tuvieron alguna forma de legitimidad. No hay un caso donde una persona que quiere ser y no puede pone a otra para lograr un voto que amplíe los suyos, que no le alcanzan, y después la quiere manejar y la condiciona. Esto Alberto lo sabía cuando aceptó. Para mí el Presidente es Alberto, tiene que gobernar, que tomar las decisiones.
"Lo de Alberto y Cristina nació mal".
El Poder Ejecutivo es unipersonal en la Argentina. Pero no podemos desconocer que el problema de origen fue armar el Frente de Todos poniendo un candidato que ampliara el voto pensando que después lo iban a manejar con control remoto, y eso no está funcionando. Está muy condicionado el Presidente, me gustaría que reaccione pero no sé si eso es posible.
"Me gustaría que reaccione Alberto, pero no sé si eso es posible".
¿Entonces le cargas más responsabilidad a Cristina en el resultado de ese armado?
-Sí, claro. Porque primero fue sacar a Macri y no arreglar los problemas del país. Ahora es durar. Las medidas que ha tomado ahora el Ministro de Economía tienen que ver con eso. Lejos de solucionar los problemas, es ganar tiempo con un nuevo impuesto.
"Lo de Cristina fue sacar a Macri y no arreglar los problemas del país".
Ahora es la renta inesperada, un eufemismo, un nombre nuevo para camuflar lo viejo, que es de nuevo manotearle el bolsillo a los que generan valor. No estoy en contra de recuperar poder adquisitivo de la gente. Entiendo que en un momento inflacionario puede ser necesario. Pero la salida no es con más impuestos.
Pero si se está en contra de cualquier impuesto, incluso los que afectan altas ganancias, hoy en día con la situación como está, ¿Qué hacemos con la inflación y para redistribuir el ingreso?
-Primero para redistribuirlo hay que crearlo y acá lo que no tenemos es inversión.
Bueno, el Gobierno plantea con números estadísticos que la inversión creció, hay exportaciones récord, el crecimiento del PBI el año pasado superó el 10%, se llegó al desempleo más bajo desde 2015...
-Hay un rebote, que lo explica muy bien Zuchovicki. Lo que está pasando es que hay una recuperación después de haber caído mucho, producto entre otras cosas de la pandemia y la crisis económica. Las PyME sobreviven, no están bien, me parece que no nos tenemos que engañar. Bienvenido el rebote, la recuperación, pero a las PyMES habría que darles un horizonte de baja de los ingresos brutos, bajar los impuestos distorsivos, y para eso tenés que bajar el gasto público.
¿Y no sentís también que hay poca predisposición del poder económico a colaborar con esa situación? Porque el Gobierno empezó con una línea de acercamiento para con el empresariado, les dieron ayudas como el ATP, se les permitió girar dólares a sus casas matrices a precio oficial. ¿No hay una actitud de trabar permanente al Gobierno desde lo económico?
-Puede haberla. En algunos sectores te diría que hay situaciones cuasi monopólicas que hacen más fácil que una empresa fije un precio, que si además es un insumo de la industria te va llevando a un precio más alto en todos los productos. Pero eso se soluciona con defensa a la competencia, no con controles de precios militantes. Y además no le podemos achacar a los empresarios la responsabilidad del déficit fiscal o de la emisión monetaria. Tenemos que simplificar, ir a pocos impuestos, que realmente se cobren y que sean coherentes con un nivel de gasto público. Por otro lado, también es una cuestión de confianza. Y lo digo con dolor porque quisiera que fuera diferente, pero con este problema político que hay en el Frente de Todos no hay posibilidad de que se resuelva ninguno de estos temas, porque todo empieza por la pelea entre ellos.
"No le podemos achacar a los empresarios la responsabilidad del déficit fiscal o de la emisión monetaria".
El problema es político antes que económico. Porque no está claro si Guzmán se va o se queda, si la política es esta o es otra, si con el Fondo se va a poder cumplir o no. Entonces me parece que ahí estamos muy trabados políticamente y veo difícil que se solucionen los problemas si no se soluciona primero el acuerdo adentro del FDT.
¿Cómo evaluás la gestión en provincia?
-Ninguno de los temas que tenemos ha mejorado, y lo digo con respeto y siempre con las ganas de poder trabajar con el Gobernador. El cambio después de las PASO de meter Intendentes en el gabinete facilitó el diálogo, hay que decirlo. Con la inseguridad por ejemplo, a mí me gustaría que el Gobernador nos convoque. Que diga vamos a trabajar juntos Intendentes, la provincia, las fuerzas federales. Yo soy siempre optimista y espero que el Gobernador cuente más con nosotros. Porque la provincia no se gobierna desde La Plata.
"La Provincia no se gobierna desde La Plata".
Es difícil que desde otros municipios se sienta que sus problemas se van a resolver en La Plata. Hay que cambiar el diseño institucional, pensar en un trabajo mancomunado y regionalizado entre la gobernación y los 135 municipios. Hoy no veo eso. Se requiere mucha más presencia de La Plata en los territorios, y creer en el trabajo de los Intendentes, no pensar que son un rival. Asociarnos.
¿Cómo lo ves a Kicillof como Gobernador?
-Axel es una persona capaz, con muchos prejuicios. No es una persona de Buenos Aires, se rodeó de un equipo muy propio que hoy no es el mismo, el equipo del Clío digamos, con capacidades técnicas y un desconocimiento de muchas cosas, y donde hay un muy fuerte “yo tengo razón, yo digo lo que hay que hacer”. Y me parece que la provincia se gobierna diferente.
"Axel es una persona capaz, con muchos prejuicios".
Es muy grande, es muy amplia, tiene actores territoriales muy importantes, que son los municipios, especialmente los del conurbano que tienen tamaños de provincias. No los podés gambetear, al contrario, creo que te tenés que asociar, y eso ha faltado.
Otro debate importante de estas semanas estuvo alrededor de los planes sociales, ¿deberían administrarlos los municipios?
-Creo que quienes administramos los municipios deberíamos tener mayores potestades de diferente índole, desde tributarias hasta de ejecución, de gasto y acciones públicas. Cuantos más temas que se descentralicen, mejor. Estamos en el siglo de las ciudades. Hoy la economía de escala es la de cercanía, no los caprichos de técnicos que no viven la realidad de los territorios. Yo no quiero planes sociales, quiero trabajo, pero si hay que administrar un plan mil veces mejor un municipio que un movimiento social.
"Yo no quiero planes sociales, quiero trabajo. Pero si hay que administrar un plan, mil veces mejor un municipio que un movimiento social".
Lamentablemente muchos de ellos, no todos, hacen política con los planes. Los municipios rinden cuentas. A los votantes, al Tribunal de Cuentas, a la política con la rendición de cuentas en los concejos Deliberantes. ¿A quién le rinde cuentas un movimiento social? A nadie. Entonces, por rendición de cuentas y por vinculación al trabajo, probablemente sea mejor que los administren los municipios.
Bueno, fue justamente el gobierno de Macri el que institucionalizó a los movimientos sociales como entes ejecutores de los planes que antes manejaban los municipios.
-Venía de antes y creció el rol de los movimientos con Macri. Siempre fueron planes nacionales, en cantidad aumentaron con Cristina, con Macri y ahora mucho. Yo soy de la idea que los planes deben asociar más con la empleabilidad, tener un tiempo de duración, asociarse sí o sí con la capacitación y pueden ser un subsidio a la demanda de trabajo de las PyME.
Desde algunos Intendentes del PRO dijeron que le iban a presentar una propuesta a Zabaleta, ¿lo hicieron?
-Me consta que Juanchi tiene buenas intenciones. Lo que le pasa es que él quiere tender el puente del plan al trabajo en un momento de aceleración inflacionaria, entonces vive atendiendo demandas producto de la pérdida del poder adquisitivo. Es muy difícil cambiar esta lógica justo cuando la inflación es 6,7% en un mes.
"Me consta que Zabaleta tiene buenas intenciones".
Te hago una como político y también como historiador. ¿Por qué a la derecha argentina le costó tanto históricamente y le sigue costando generar un proyecto de poder y de país que sea sustentable, que discuta más seriamente con el proyecto del peronismo? Tomo el gobierno de Macri, lo que prometió y sus resultados como un claro ejemplo.
-No comparto que el PRO sea de derecha. En mi opinión, hoy Juntos y también el PRO son mucho más plurales que la radiografía clásica del primer PRO, el de la Ciudad, de gente que venía del sector empresario de la mano de Mauricio. Después se fue ampliando, fuimos entrando otras personas, que tenemos otras miradas. Quienes estamos en el conurbano y ganamos elecciones en el conurbano, si algo no somos es de derecha, sino no podríamos ganar una elección acá o en Lanús.
"Los que estamos en el conurbano y ganamos elecciones en el conurbano, si algo no somos es de derecha".
Yo creo en la justicia social pero no en el Estado bobo, no en el subsidio sino en el trabajo. Yo creo que el peronismo ha abandonado estas banderas del progreso social, el trabajo, la educación, la vivienda. Y lo digo con mucho respeto, porque todavía tiene un apoyo electoral notable con los resultados que tiene. Esas banderas hoy están corriéndose a un nuevo lugar que tiene que ser el nuestro.
¿Cómo definirías entonces ese espacio en términos políticos?
-Yo soy de centro popular, ese es mi encuadre. Si vos me decís que no entra en el clásico del PRO, probablemente no, pero esto somos hoy. En el conurbano gobierna este PRO. Y somos sustentables, porque estamos en el escenario electoral, somos competitivos, venimos de ganarle a todo el peronismo unido, y también hacemos nuestras autocríticas de los errores que cometimos.
"Yo soy de centro popular, ese es mi encuadre".
Justamente, si la población los elige y los resultados son los del último gobierno, ahí es donde pierde sustentabildad el proyecto y tiene lógica el caudal electoral del peronismo.
-Por eso nosotros no podemos fallar en 2023 cuando seamos gobierno. Entre 2015 y 2019 hubo aciertos y errores, hubo subestimación de temas o ingenuidad en algunas cosas.
"Nosotros no podemos fallar en 2023 cuando seamos gobierno".
Esto de decir pobreza cero, o decir que la inflación es algo fácil de resolver, o los brotes verdes, o no ponerle la importancia que merecía a la producción. Nos tenemos que preparar mejor, aprender de los errores para no fallar en el 23.
Pensando en el 2023, hablamos mucho de la interna del FDT pero JxC también tiene la suya. ¿Halcón o paloma?
-Ni uno ni lo otro, me parece que son dos caras de la misma moneda. Diálogo y firmeza. A Horacio (Rodríguez Larreta) por ejemplo lo suelen poner en el lugar de paloma, pero no podés ser Jefe de Gobierno de la CABA y un posible líder nacional si sos un tibio.
¿A quién ves mejor entre Larreta, Macri y Bullrich para el año que viene?
-Juntos tiene un equipo fuerte con varios líderes nacionales que pueden ser candidatos. Incluiría a algún radical también, Manes tiene un protagonismo importante e hizo una muy buena elección en la provincia, tampoco quiero soslayar a Lilita. Nos fue muy bien con la primaria, así que no descarto que haya otra. Y nosotros tenemos referencias claras en Mauricio, Patricia y Horacio. Obviamente, por historia y por el momento creo que la referencia principal hoy, por gestión y por amplitud política, es Horacio. Pero me parece muy importante Patricia por los valores republicanos y de seguridad, y obviamente un ex presidente es una opinión más que válida, necesaria. Después se acomodará el tema candidaturas el año que viene.
¿Y dónde te parás entre las tres líneas del PRO que se vienen moviendo en la provincia para poner el candidato a gobernador?
-Es legítimo que haya muchos aspirantes a ese lugar y está bueno que haya distintos perfiles. La primera buena noticia es que nuestro espacio mantiene la unidad en una diversidad. Ya no hay centralidad y verticalidad. Antes era Mauricio/María Eugenia y vamos para allá, y era lógico por los lugares que ocupaban. Hoy hay horizontalidad, hay voces, hay un coro no un solista.
"Hoy en JxC hay un coro, no un solista. Ahora no es tiempo de candidaturas".
Lo que tenemos es una mesa donde se expresan todos los matices y está bueno porque es política. Ahí estamos los Intendentes, el Colo, que hizo una gran elección, Ritondo que fue nuestro Ministro de Seguridad cuatro años, está Jorge Macri, Gerardo Milman por Patricia. Desde ese lugar vamos tomando decisiones. Ahora no es tiempo de candidaturas.
¿En qué quedó el Grupo Dorrego?
-Lo que yo te diría es que quizás no está es el nombre, pero sigue funcionando. Nosotros con Néstor (Grindetti), Julio (Garro) y Jorge (Macri) nos reunimos periódicamente. A veces es con Intendentes del interior, a veces en el foro con todos, pero eso está funcionando.
"Los intendentes somos la única representación electoral y de legitimidad que hoy tiene el PRO en la Provincia".
Porque los intendentes somos la única representación electoral y de legitimidad que hoy tiene el PRO en la PBA, además de los legisladores. Estamos armando planes de gobierno, porque no podemos dedicarnos solo a la rosca. Ya gobernamos la provincia, la conocemos y con tiempo queremos armar esas propuestas para los temas principales.
¿A Jorge Macri lo ves en CABA o volviendo a la provincia?
-Se lo tendrías que preguntar a él.
Si ganan en la provincia ¿qué tienen que hacer diferente?
-Mucho. En la provincia necesitamos un equipo con conocimiento del territorio y volumen político, una nueva fórmula de trabajo entre el Gobernador y los municipios, tenemos que darle mucha bola a la producción. La industria y la producción están en el conurbano bonaerense, la agroindustria también, que es tecnificada y competitiva. Tenemos que discutir un nuevo federalismo. La provincia no puede seguir siendo dócil y obediente producto de que siempre está pidiendo plata. Hay que recuperar los recursos que merecemos y esa es una discusión que tenemos que dar.
¿Es injusto el reclamo de Larreta por la coparticipación?
-No, porque a él le sacaron la plata de improvisto y sin un nivel de diálogo que corresponde para un tema así. Yo no voy a hablar en nombre de los porteños, pero sí como economista que soy te digo que hay cuatro jurisdicciones en el país que son aportantes a la cuenta nacional, que aportan más de lo que reciben. La PBA aporta 37 y le vuelven 22. La CABA también tiene una coparticipación muy chiquita, pero la crítica o la queja de Horacio es porque se hizo un cambio inconsulto y sin diálogo.
"El Gobierno busca fotos con los Gobernadores contra Larreta, porque Larreta es un buen candidato a presidente".
El Gobierno nacional busca fotos con los Gobernadores contra Larreta, porque Larreta es un buen candidato a presidente. Y a mí tampoco me gusta que el dinero que le sacaron a la Ciudad de forma inconsulta y fue a la provincia no se coparticipe a los municipios y se quede en la gobernación. Todo dinero que entra a la provincia debería coparticiparse con los 135 municipios. Hay mucho dinero que no se coparticipa y eso es unitarismo.
¿Y a nivel nacional que tienen que hacer para que no se repita 2015-2019?
-Yo no veo viable un país de 51% - 49% peleándose. Creo que hay que trabajar para ganar y que se puede, porque aprendimos, hicimos una reflexión autocrítica. El segundo tiempo tiene que ser diferente, en muchos sentidos.
"No veo viable un país de 51% - 49% peleándose".
Tenemos que tener capacidad de diálogo, porque los cambios que hay que hacer van a requerir acuerdos.
¿Cómo sigue tu futuro político?
-Estoy trabajando para continuar el proyecto de Tres de Febrero que creo tiene que seguir por este camino más allá de las personas, no volver ni al curtismo ni a La Cámpora que era la alternativa. Creo que ambas serían un retraso para lo que es la transformación del distrito. Y en segundo lugar, me siento con ganas y capacitado para ser parte del equipo que recupere y gobierne la provincia en el 23. En qué lugar lo dirá el tiempo, pero estoy trabajando en eso, porque me siento capacitado, por comunicación, por gestión, por política, por historia bonaerense.
"Me siento con ganas y capacitado para ser parte del equipo que recupere y gobierne la provincia en el 23".
Yo sé lo que es ser un pibe de clase media laburante, con un papá bancario acá en Caseros, tomar cerveza en una esquina, ver cómo hago para progresar, tomarme el Urquiza para ir a estudiar. Todo el mundo del conurbano lo conozco muy bien, y ahora como gobernante. Me veo en ese equipo en el rol que me toque.