Garro no garantizó los servicios básicos de Puente de Fierro y Nuevo Abasto pese a los millones que recibió de Nación
Nación firmó con la Municipalidad de La Plata dos convenios para la urbanización de Puente de Fierro y Nuevo Abasto. Ninguno de los barrios tiene servicios básicos, pero tienen plazas para hacer skate que nadie usa. “Garro nos tomó el pelo”, denuncian los vecinos
En el barrio Puente de Fierro, en la periferia sudeste de La Plata, viven algo más de 5 mil familias. Es uno de los barrios populares más importantes del distrito, y uno de los que registra mayor actividad política. El intendente Julio Garro lo visitó al menos una vez por año desde que es intendente, y no sólo en campaña: estuvo para la foto a la hora de inaugurar una nueva cancha de fútbol, la plaza de cemento debajo del puente que le da nombre al barrio y para certificar los supuestos avances de obra de la integración que prometió más de una vez. Pero pese a que contó con 44 millones de pesos prestados por nación, al día de hoy los vecinos no tienen red de agua potable ni las cloacas terminadas, según documentos a los que accedió Diagonales. En el caso de Nuevo Abasto, otro de los barrios más postergados del municipio al que se les prometió servicios básicos, el intendente tampoco cumplió, pese a que firmó dos convenios, en 2017 y 2019, por la friolera de 151 millones.
La información a la que accedió en exclusiva Diagonales, surge de documentos presentados por la Dirección General de Obras públicas al hoy Ministerio de Hábitat (ex secretaría de Vivienda) de la Nación, en respuesta a un pedido de informes sobre los avances de obras a partir de los distintos convenios firmados por Garro con funcionarios del anterior gobierno (entre ellos, Rogelio Frigerio), quienes le dieron en su momento el apoyo financiero necesario para cambiarle la vida a miles de personas que viven en ambos barrios sin urbanizar. Pero salvo las plazas y otras pequeñas obras cosméticas, es un misterio el destino de los fondos y la fecha de conclusión de las obras importantes.
En Puente de Fierro, los caños de las cloacas y del agua potable están colocados, pero insólitamente los vecinos no tienen el servicio, cumplido ya un año del vencimiento de las obras.
Las obras de la red cloacal, licitadas en noviembre de 2017 en favor de la empresa Einschlag Construcciones, registran apenas un avance del 60 por ciento. El plazo previsto para la concreción se venció hace un año y el municipio dejó de girar los fondos para completarla. De los más de 21 millones proyectados, sólo se ejecutaron 15. Según pudo averiguar este medio, el proyecto se abandonó en el momento de emplazar la estación de bombeo, que debía estar lejos de las casas por los malos olores, pero la inclinación del terreno dificultaba el avance. Y ahí se quedó. “Hace rato que no se ven trabajos en el barrio, dejaron todo a medio hacer”, relató un vecino que por su actividad social conoce cada centímetro del barrio.
En el caso de la red de agua potable, según consta en los propios registros del municipio la obra estaría ejecutada en un 100 por ciento, pero los vecinos dicen otra cosa. La obra fue adjudicada por 9,5 millones a la empresa Gral Saneamiento, una de las controlantes históricas de Aguas Bonaerenses S.A, la empresa estatal proveedora del servicio a nivel provincial.
La dirección general de obras públicas de La Plata dice que el avance de la obra está en un 100%, y que además, el municipio se ahorró dinero, dado que requirió apenas 4,7 millones, un 60 por ciento de los 9,4 millones licitados en junio de 2017. Pero en el barrio, nadie tiene la conexión hecha.
“Los caños se pusieron, están puestos, pero insólitamente nosotros estamos todavía enganchados a la red de agua que hicimos con nuestras propias cooperativas a fines de los 90. No sabemos para qué tiraron esos caños si después no los van a conectar a las casas”, comentó un vecino consultado por Diagonales.
“A Garro, que visitó el barrio en la campaña de 2015, le llovieron reclamos reales para que haga la infraestructura que prometió. Hasta las elecciones de 2017 venía todo viento en popa, pero después se cortó todo”, describió el mismo referente barrial.
En el barrio Abasto la situación es aún mas grave. Mediante dos convenios firmados en 2017 y 2019, Nación se había comprometido a transferirle 151 millones para urbanizar el barrio. Pero parte de esos fondos, los 37 millones destinados a las cloacas, los reasignó, con la venia del concejo deliberante, al “embellecimiento” de la zona comercial de Cantilo, en el centro de la Ciudad, y para el “megaproyecto gastronómico” de calle 51.
A cambio, los vecinos del barrio sólo recibieron una plaza para hacer skate. “Acá ningún pibe hace skate, es vergonsoso. Hicieron las plazas, la cancha de fútbol, y después nos dejaron de garpe”, relata un vecino con 30 años en el barrio consultado por Diagonales.
El resto de las obras, tanto la red eléctrica y el alumbrado público se iniciaron en enero de 2018 y debían estar listas a fines de 2019. Pero del informe que la Dirección de planeamiento platense entregó al ministerio de Hábitat surge que el avance de obra estaba clavado en apenas un 10 por ciento.
Para colmo, aunque suene insólito, la “Plaza Skatepark” costó al municipio 3,6 millones, un clarísimo sobreprecio para una obra tan pequeña. Lo mismo sucedió con la “Plaza Multideporte”, que costó 5 millones y pese que debía estar lista en 120 días el año pasado, apenas está en un 62 por ciento de la ejecución. Los convenios se hicieron con cooperativas de trabajo. “A ningún vecino de la zona le dieron trabajo en esos arreglos”, se quejan en el barrio.