Blanqueo laboral y pasantía
Columna de opinión por Fabián Medina
Desde hace ya unos días en los oídos de todos se vuelve a oír las palabras "blanqueo" y "pasantías", aunque siempre y por naturaleza propia me encuentro en contra de este tipo de medidas, en este caso, es peor todavía puesto que en el primer tema se propone una reducción de los costos laborales y llamamos costos laborales a los aportes y contribuciones que se debe realizar al Estado Nacional -ANSES- en el orden del 23% y con los que se abonan el sistema integrado de jubilaciones y pensiones o para decirlo más fácil todavía, se pagan las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares o asignación por hijos que se incorporó mediante los proyectos originalmente de la oposición y que durante 2016 se dispuso la ampliación y actualización continua mediante Ley.
O sea, con esta implementación estamos realmente desfinanciando al Estado y optando porque el sistema tributario sea quien pague los costos del ANSES y sea imposible realizar alguna reforma tributaria integral bajando los niveles de presión fiscal que hoy afectan a la producción y la actividad económica como hace ya más de 10 años.
En el tema de las pasantías, nuestro país ya tuvo una muy mala experiencia durante la década de los 90 en que se implementó el sistema y terminó degenerándose a formas en las cuales se exponía a los empleados a que no se les pague su real trabajo y sea incluso una forma de evasión impositiva agravada, tal como lo expresa la Ley Penal Tributaria al hecho de evadir los aportes y contribuciones patronales de cada uno de los empleados.
A los efectos de no transponer una delgada línea roja, que es el exceso de neoliberalismo salvaje y de amigos, se deben resguardar los derechos adquiridos entre 1945 y hoy, para ello se debería poder descontar un porcentaje de la seguridad social contra los impuestos que deben abonarse en forma normal, regular y habitual; con lo que no se vulneran los derechos de los trabajadores en actividad ni de los jubilados actuales y futuros que es la consecuencia de la desfinanciación del sistema previsional.