"Lo que más probablemente haya pasado o, lo peor que podría haber pasado, es que algún Gendarme suelto le haya, no sé, pegado a Santiago Maldonado, sin saber que lo estaba hiriendo gravemente". Con esa frase, el coordinador de políticas públicas de la Jefatura de Gabinete, Hernán Iglesias Illa mostró la postura que pareciera comenzó a adoptar el Gobierno en el caso que conmociona y que marca la agenda mediática.

Luego de negar la responsabilidad de Gendarmería en la desaparición del joven el 1 de agosto en Esquel, sobretodo tras las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich ni bien se conoció el hecho, el Ejecutivo ante la presión social, parece comenzar a hablar de cierta responsabilidad respecto al accionar de la fuerza.

Iglesias Illia afirmó que ese supuesto homicidio no es "parte de un plan del Gobierno, eso a mí me pareció una exageración".

El mismo ministro de Justicia, Germán Garavano había señalado que  no pone las manos en el fuego por nadie, y desde el Gobierno empezaron a hablar de la Gendarmería.

Finalmente, Iglesias Illia agregó: “Me parece que se saltó demasiado rápido en la oposición al hablar de desaparición forzosa cuando todavía no sabíamos casi nada del tema” y opinó que fueron “un poco decepcionantes todas las reverberaciones que hubo sobre la Dictadura y, sobre los tiempos más oscuros de nuestra historia en este último mes”.