El Monseñor que había dicho que la pedofilia es "culpa del divorcio", sostuvo que "la gente huye de la escuela estatal"
Héctor Aguer, quien desde hace años se manifiesta públicamente en contra de la homosexualidad y el matrimonio igualitario criticó el paro docente
El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, se refirió a la cuestión docente, en medio del primer día de paro y aseguró que "la gente huye de la escuela estatal" y que "los sindicatos están atrapados en una especie de síndrome ideológico". Además, cuestionó el estado de los establecimientos educativos y del salario docente aunque advirtió que los gremios "tienen de rehenes a 4 millones y medio de escolares".
Al hacer referencia a las escuelas del Arzobispado, el prelado que había asegurado que "no ordeno a un candidato que no me diga que le gustan las chicas" y que la pedofilia es "culpa del divorcio", afirmó que "tenemos lista de espera de 100 familias, porque la gente huye de la escuela estatal, me deja a mí muy desconcertado, porque yo he vivido épocas gloriosas de la escuela estatal. Recuerso muy bien el nombre y apellido de todos los maestros de la escuela primaria y no recuerdo que jamás haya habido un paro. No se si ganaban bien, si había sindicatos o no".
"Los sindicatos en la provincia de Buenos Aires tienen de rehenes a 4 millones y medio de escolares, eso a mi me parece que no puede ser. Y la degradación se ha venido dando poco a poco porque ya no hay más maestros, ahora hay trabajadores de la educación", cuestionó Aguer.
Sobre los gremios aseguró que la cuestión es "no tirar demasiado de la cuerda" y que observa en ellos "una especie de síndrome ideológico que tiene que ver con una relación dialéctica con el poder".
En diálogo con Continental, el Monseñor aseguró que "en otros países, la protesta, la queja se expresa diversamente. No es necesario hacer perder clases a los chicos, se puede trabajar más tiempo o poniéndose una vincha en la cabeza".
También, remarcó que hay una situación dificil en cuanto a los sueldos y en las condiciones de trabajo "lo vemos en nuestros propios colegios, lo que deben soportar los docentes hoy en día, incluso de parte de las familias, hay muchas que depositan al chico en la puerta del colegio y se desentienden de él, pero van al colegio a quejarse o a agredir al maestro o a la maestra".