A pesar de las promesas del Gobierno Nacional por reestablecer el servicio ferroviario que conecta Buenos Aires con Mar del Plata que hace 22 meses dejó de funcionar por reparaciones, sólo circulan vagones de prueba desde el 21 de noviembre y si bien ya podría estar trabajando, desde el Sindicato La Fraternidad consideran que las demoras se deben "a cuestiones políticas".

Uno de los titulares marplatenses del Sindicato La Fraternidad, Jorge Giannone, le contó a Diagonales que "no hay muchas novedades". Además, señaló que aunque en algunos medios circuló que se postergaría el inicio del servicio para el próximo verano, "eso no está confirmado" y aseguró que aún se "sigue con las pruebas de lunes a viernes".

Respecto de la demora en la puesta en circulación del tren, recordó que la problemática sigue siendo la misma "no se puede bajar a seis horas y media el viaje y hasta que eso no se logre, el Gobierno no quiere transportar pasajeros".

En esa línea, explicó que "las vías que se hicieron a nuevo, y las reparadas, no superan la circulación del vehículo a 60 kilómetros por hora y eso se debe a que cuando se hacen a nuevas, necesitan que circule cierta cantidad de tonelaje para que pueda ir aumentando la velocidad, así que eso es cuestión de tiempo, hay que esperar".

"Si no pasamos la cantidad de tonelaje no podemos aumentar la velocidad, entonces pasémosle tonelaje", subrayó Giannone y cuestionó "¿hasta cuándo vamos a circular vacíos?". La otra forma de pasarle peso a las vías, es con trenes de carga o que transportan encomiendas, pero el experto contó que en ese ramal no se puede operar con esos servicios y que "eso sería lo ideal".

Frente a la pregunta sobre las razones que motivan a las autoridades a no transportar personas, a pesar de no reducir las horas de viaje a seis horas y media, Giannone remarcó "la verdad, no lo sé" y transmitió la propuesta del Gobierno que pretende que "hasta que no se bajen las siete horas, no van a vender pasajes".

El gremialista opinó que "aunque se tarde siete horas y media, dándole un buen servicio a la gente, van a viajar igual porque hay gente que le gusta este medio de transporte y lo está esperando" y desarrolló "los coches son todos buenos, con aire acondicionado, creo que no habría problema". Además, agregó "son decisiones a las que no podemos llegar nosotros, son más bien decisiones políticas".

Con ese contexto, el representante del sindicato La Fraternidad consideró que esa situación es "un círculo que no podemos desenmarañar" porque los trenes no pueden "correr" con usuarios debido a que no se han bajado las siete horas que pretende el Gobierno y que para hacerlo, es necesario que pasen sobre las vías nuevas tonelaje que les permitan asentarse y de esa manera, aumentar la velocidad de los vagones; que a su vez, con personas en los vagones se aumentaría el peso.

Finalmente, Giannone manifestó su "deseo" de que "el tren corra con pasajeros", admitió no saber "por qué hay tantas trabas y que no se pueda mejorar el tiempo" y concluyó "espero que todo este trabajo no sea en vano".