La tiza se hace esperar
Por Hernán Letcher. El CEPA realizó un informe en el que permite visualizar por un lado la situación salarial docente para las diferentes provincias, y por otro lado, el caso especial de la provincia de Buenos Aires
Muy lejana parece haber quedado la situación del pasado sábado 27 de febrero de 2016, en donde la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires anunciaba (en su primera negociación salarial) el inicio del ciclo lectivo bonaerense, luego de una pujante negociación con los sindicatos docentes.
En aquel momento no solamente se llevo a cabo el inicio de clases a tiempo, según lo estipulaba el calendario escolar, sino que dos días antes de tratar el salario provincial se llegaba al acuerdo en una paritaria nacional donde se establecía el piso de referencia de los nuevos salarios. La lejanía no se debe justamente al año que transcurrió hasta la fecha, sino a que en la actual paritaria el Ministerio de Educación de la Nación anunció que este año no va a dar un porcentaje "testigo" por el cual deben guiarse las paritarias docentes de las provincias.
Por otro lado, el Gobierno de María Eugenia Vidal ofertó en su primer encuentro frente a los sindicalistas el tan ansiado 18% que arbitrariamente pretenden establecer para todos los trabajadores registrados. Este incremento (que se llevaría a cabo en cuatro cuotas) obviamente fue rechazado por los gremios, ya que pretenden un aumento del 25% como piso (debido a la inflación proyectada por el incremento de los servicios) y recuperar la pérdida del poder adquisitivo del 2016.
El CEPA (Centro de Economía Política Argentina) realizó un informe en el que permite visualizar por un lado la situación salarial docente para las diferentes provincias, y por otro lado, el caso especial de la Provincia de Buenos Aires. Según refleja este Centro, durante el año 2016 los docentes perdieron poder adquisitivo ya que en promedio los salarios estuvieron un 9,9 por ciento por debajo de la suba de precios. El año pasado el promedio de aumento salarial docente ponderado por provincia fue de 26,9%, mientras que en 2015 había sido de 32,3% con un menor nivel de inflación (26,9 por ciento según el INDEC de Todesca).
Para conocer la evolución salarial de los estatales en 2016, el CEPA consideró el Salario Bruto de un docente de Educación Primaria, con jornada simple y enseñanza común con 10 años de antigüedad. Los docentes más afectados por la pérdida de poder adquisitivo respecto del IPC CABA todos con aumentos salariales inferiores a 30 por ciento fueron los de Santa Cruz, con un 14,49 por ciento, seguidos por los de Mendoza (13,51), Corrientes (12,51), Neuquén (11,85), Catamarca (11,14), Formosa (10,01), Jujuy (9,92), Misiones (9,15) y Buenos Aires (9,01). Caso contrario ocurrió con Salta, ya que fue la única provincia en la que los docentes tuvieron saldo positivo (un minúsculo de 0,3 por ciento).
En el caso de la Provincia de Buenos Aires, fue una de las provincias que mas redujo su incremento salarial entre 2015 y 2016 (37 por ciento entre paritarias) al pasar de un incremento de 44.34% al 28.14% en el último año. Al analizar el poder adquisitivo se aprecia que para cada uno de los cargos docentes se perdió en promedio un 9,18%, siendo el más perjudicado el director de escuela de nivel secundario (-10,69%).