A pesar de estar contemplado en el Presupuesto 2017 que se votó hace 15 días en el Congreso Nacional, el Gobierno que lidera Mauricio Macri no prorrogó la devolución del 5% del IVA de las compras producidas con tarjetas de débito que regía desde 2001 y se renovaba cada año porque consideran que "el costo fiscal era alto y no cumplía con el objetivo de fomentar el uso de las tarjetas".

Según los registros oficiales, en 2015 el Gobierno pagó $4535 millones para devolver el porcentaje de iva a los usuarios; en 2016, $6077 millones; y para este año se contemplaba devolverle a los consumidores, $7511 millones.

Pero con la primera decisión del 2017 del Gobierno de Cambiemos de no hacer esa devolución, el equipo económico (sin Prat-Gay) pretendería compensar el costo de la reforma de la Ley de Impuesto a las Ganancias.

El secretario de prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Vicente Lourenzo, manifestó su preocupación por esta quita y señaló que la devolución era un incentivo y que la decisión de Mauricio Macri "puede generar un desincentivo parcial a comprar y eso nos preocupa, sobre todo después de los siete puntos de caída en las ventas en 2016".