Parece irónico, pero la situación está cargada de tristeza y bronca. El represor Miguel Etchecolatz denunció por "torturas" a la médica a Virginia Creimer, la encargada de determinar que el represor está en condiciones de salud para cumplir con su condena en una cárcel común.

Etchecolatz estuvo esta semana en la agenda mediática por la posibilidad de que continúe su condena a reclusión perpétua en su domicilio, lo que puso el alerta en la sociedad y diferentes organizaciones sociales y de derechos humanos marcharon para exigir que eso no suceda. 

"Durante mi carrera he recibido una innumerable cantidad de amenazas en el marco de distintas causas judiciales. Ahora lo que me esperaba afuera, no lo esperaba y era que Etchecolatz, a través de distintos escritos de sus defendidos, sin reunir ningún tipo de requisitos ni fundamentos, me denunció penalmente por torturas. Lo cual es más que irónico, a mi criterio es dramático. Una verdadera locura", contó la médica a Radio Télam.

Pero la denuncia recayó en un tribunal que rápidamente desestimó la denuncia. "Pero la verdad es que creo que todo esto formaba parte de una estrategia. Una estrategia para acallar a todo médico que quisiera interponer y resolver, cuando correspondiera, entre la cárcel común y el domicilio para los genocidas", agregó Creimer.

El juez que interviene en la causa había determinado que Etchecolatz sea revisado por un especialista con el fin de decidir si estaba en condiciones de continuar su condena en su casa. Ante esto, la médica Creimer no encontró en el condenado las patologías que su defensa describía a la hora de solicitar el beneficio.

En 2006, el Tribunal Oral 1 de La Plata condenó a prisión perpetua a Miguel Etchecolatz por homicidio calificado, privación ilegar de la libertad y aplicación de tormentos durante la última dictadura cívico-militar. Mientras le leían la condena, el represor besaba una cruz y miraba al cielo. Sus condenas fueron por el homicidio de Diana Teruggi de Mariani y por la privación ilegal, tormentos y homicidio calificado de Ambrosio De Marco, Patrcia DellOrto, Elena Arce, Nora Formiga y Margarita Delgado. Además, el tribunal lo responsabilizó por la privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos de Jorge Julio López y Nilda Eloy.