El escándalo por el pago de coimas en la investigación conocida como FIFAGate volvió a aparecer de lleno en la agenda. Luego de que el ex CEO de Torneos, Alejandro Burzaco declarara en Nueva York que tanto el abogado fallecido Jorge Delhon, como el ex coordinador de Fútbol Para Todos (FPT), Pablo Paladino cobraron cerca de 4 millones de dólares en concepto de coimas- lo que habría derivado en la drástica decisión de Delhon de arrojarse en las vías del tren- comenzaron las especulaciones. 

Paladino aseguró que el abogado muerto no tenía nada que ver, que era una persona honesta, de familia,  "un hombre que no era del mundo de la política y que no soportó una acusación semejante de parte de un delincuente (en referencia a Burzaco), que reconoció su responsabilidad en un soborno ante la FIFA y la Conmebol”. Además aseguró que la se trata de "una pelea que tenía que ver con otros intereses, que va más allá de nosotros".

En una entrevista con Radio Con Vos, el ex funcionario de FPT contó que habló por teléfono con Delhon antes de que se suicidara  y que le preguntó: “¿Cómo puedo estar involucrado yo en todo esto?". La respuesta de Paladino fue: “Le dije que esto es una pelea que tenía que ver con otros intereses, que van más allá de nosotros. Es evidente que este señor (por Burzaco), en el marco de intentar mejorar su situación, tenía que ensuciar a Julio Grondona y para eso tenía que ensuciar a Fútbol para Todos”.

Además, al momento de hablar de responsabilidades políticas y de las competencias que tenía FPT, Paladino señaló que  "Zannini, Máximo Kirchner y Cristina Kirchner eran quienes se sentaban con Grondona y discutían; nosotros sólo hablábamos cuestiones operativas que tenían que ver con los horarios de los partidos" y que “Fútbol para Todos no administraba recursos, articulaba con periodistas, productores, camarógrafos y toda la logística para televisar lo derechos que tenía la jefatura de Gabinete. Nosotros ni siquiera teníamos presupuesto”.

“Atacan FpT para garantizar la privatización y que los argentinos no puedan ver más a la selección ni el superclásico. Es un manotazo de ahogado de un delincuente que sale a decir una barbaridad y se lleva la vida de un ser humano excepcional”, opinó.