El ex presidente y ex gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde, se refirió a varios aspectos del pasado, el presente y el futuro político en una entrevista que concedió al diario Clarín. Allí revisó aspectos de su presidencia, de las traiciones dentro del peronismo y de su ruptura con los Kirchner, una vez que estos llegaron al poder. 

En primer lugar, afirmó que en el peronismo un día de la Lealtad y 364 días de traición, aunque como para no quedar tan duro con los hombres de su espacio aseguró que es algo que ocurre en todos los partidos políticos. "En casi todos los partidos pasa lo mismo. La lealtad es algo efímero, dirigida hacia los que mandan, por eso es tan cambiante", manifestó Duhalde. 

Además, se refirió a los "ataques" que sufrió su figura una vez que los Kirchner llegaron al poder y remarcó  que "fue una sorpresa desagradable. Porque si hay algo que yo nunca hice cuando dejé un cargo fue meterme en las cosas de otro. Dejé el municipio y no volví más al municipio, dejé la provincia y no volví ni siquiera a visitar funcionarios amigos, lo mismo hice con la presidencia. Yo sabía que algo le preocupaba a Néstor Kirchner y era lógico. Una gran parte del periodismo lo señalaba como 'un chirolita' y yo no quería que el Presidente tuviera esa carga encima". 

Cuando se le preguntó si no le quedaba bronca por aquellas situaciones/ataques que tuvo que sufrir expresó "No me da bronca, me da pena porque perdieron un tiempo enorme. Son las características de las personas que tienen enfermedad por el poder y yo nunca la tuve" y agregó que "se sufre en el poder , la mayoría lo sufre. Néstor Kirchner era un ejemplo claro. El no gozaba el poder, lo sufría". 

Para graficar que Néstor Kirchner no disfrutaba el poder señaló que "uno estaba media hora con él y él tenía tres ataques de ira, una persona que está en esa situación anímica, no goza el poder".y destacó que "el único que gozó el poder fue Menem, a él le gustaba, estaba contentísimo con ese papel. Estaba como el Papa ahora, que sonríe, antes no sonreía". 

También dijo que él sufrió el poder como un "marrano" y que "fue algo incómodo la presidencia , hubo días en lo que sentí que me moría...".