Viajar en crucero para conocer el mundo
Por Mariana Luaces de Capital Federal
Habíamos viajado en crucero una vez a Brasil, una experiencia que sin duda nos había dejado completamente enamorados por la paz del mar, la desconexión total y la excelencia del servicio.
Por eso, decidimos que para nuestra luna de miel, sería un sueño hacer nuevamente un crucero, y como era una ocasión especial nos permitimos un poco más y nos fuimos a Venecia a embarcar en el MSC Música, en una hermosa cabina externa con balcón hacia las Islas Griegas.
Llegamos cargando valijas y apenas entramos al puerto, gente de MSC nos esperaba para despacharlas, con lo cual la espera y el check in fue súper cómodo y rápido. Llegamos al barco temprano, fuimos a la habitación, nos pusimos cómodos y salimos a disfrutar el viaje. Siempre recomiendo que se lleven un bolso de mano con una muda para ponerse cómodos y, si quieren, ir a la pileta o jacuzzi. Para cuando volvimos por la tarde, ya nuestras valijas estaban en la puerta esperándonos.
El idioma principal no era español cómo cuando hicimos el de Brasil, pero siempre encontrabas alguien que lo hablara y si no nos arreglábamos con Inglés.
A partir de allí comenzó un viaje de ensueño.
En la mesa de la cena nos toco con dos matrimonios, de Argentina y Chile, con los cuales nos hicimos muy amigos. La segunda noche uno de ellos confesó que habían ido al crucero a casarse. Si, es que en los cruceros uno puede ser casado por el capitán del barco. Le propuse a mi reciente marido hacer lo mismo; pero creo, que con haber estado casado en tierra fue suficiente para él.
Así fue que sin quererlo, estábamos arriba del barco, con el capitán y un pianista de fondo, ¡saliendo de testigos de un casamiento! Increíble.
Nuestros destinos fueron Bari, Atenas, Olympia, Santorini, Miconos y Dubrovnik, uno más hermoso que el otro. Había para todos los gustos, desde historia a playas increíbles.
Hay actividades deportivas y gimnasio para los que le interese, no fue nuestro caso.
Unas cómodas reposeras para sentarse mirando el mar mientras leíamos un libro, y tomábamos algo al sol. Nos encantaba ir a las reposeras de la popa a ver la estela, ese ruido y esa vista te dan paz.
Jacuzzis por todos lados, y un grupo de animación que si uno quería, podía estar todo el día jugando y bailando. En ese viaje no me gane ningún premio, pero muchos más hábiles que yo sí lo hicieron.
En este viaje no nos dimos el gusto de ir al SPA, pero está y ¡es hermoso!
Por la tarde/noche la función del teatro siempre nos deleitaba con hermosas obras, acrobacias y excelentes voces. El idioma poco importaba, ya que eran preciosas para nuestros sentidos.
No se terminaba nunca, después cena, después bar, después disco, y recién después a dormirse para levantarse bien temprano al otro día!
El buffet está abierto 20 horas al día, con lo cual, en nuestro caso, no hemos dejado de comer y comer& Menos mal que en las excursiones gastábamos energía para compensar.
En este viaje las excursiones las contratamos con MSC, ya que el idioma griego no era nuestra fuerza y no queríamos correr riesgos de terminar en cualquier lado, pero sin duda todas fueron espectaculares.
Aprovechamos los free shop y trajimos algunos perfumes y chocolates, las fotos nos parecieron muy caras, pero la verdad que me arrepentí de no haber comprado alguna, porque la calidad era muy profesional.
Así llegamos nuevamente a Venecia, el desembarque ya fue un poco triste, porque después de la atención que se recibe arriba, ya uno no quiere ni tener que empujar su propia valija, pero sin dudas nos fuimos con la intención de volver, y así lo hicimos, hoy ya tenemos muchos más cruceros en nuestro haber y seguiremos sumando. Sin duda es una forma de conocer el mundo!
Un resumen de lo que tiene como ventaja un crucero
- Conocemos nuevas playas paradisiacas o ciudades asombrosas cada día. Nos acostamos luego de un día de playa en Bari (Italia) y nos despertamos en Atenas (Grecia) para ir a recorrer historia.
- Desembarcamos con un bolso de playa sin necesidad de andar armando y desarmando valijas.
- Tenemos el servicio de un hotel all inclusive 5 o 6 estrellas (depende el barco).
- Hay un sin fin de actividades para hacer que no te alcanza el tiempo. Uno piensa que capaz se va a aburrir, o va a sentirse encerrado, pero lejos de eso te quedas con las ganas de más!
- La variedad de comida que podemos encontrar tanto en el buffet, como en los restaurantes principales es súper completa y va desde frutas y ensaladas, pizzas y hamburguesa con papas fritas hasta comidas súper elaboradas, étnicas, y para niños. Hay para todos los gustos!
- Tenemos una vista privilegiada que en ninguna otra playa tendríamos.
- La relación precio calidad, al contrario de lo que algunos piensan, es muy buena.