“Esta mañana la Policía de la Ciudad rescató al Ministro Sergio Berni que era agredido por un grupo de manifestantes que protestaban por el asesinato de un colectivero en Virrey del Pino”, así comienza el comunicado que sacó hace instantes el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. 

El propio Horacio Rodríguez Larreta se solidarizó “con la familia del chofer asesinado en La Matanza” y agradeció “a la Policía de la Ciudad por su trabajo, especialmente a los 8 policías heridos”. 

Además, el jefe de Gobierno porteño repudió “las agresiones al ministro Berni, estamos en contra de toda violencia, nos merecemos vivir en paz”. 

Tweet de Horacio Rodríguez Larreta

Más allá del mensaje de Larreta en redes sociales, la ciudad de Buenos Aires emitió un comunicado oficial para destacar el rol de la fuerza de seguridad porteña. “El ministro Berni había aterrizado en Alberdi y General Paz sin dar aviso al Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad ni a la Policía de la Ciudad y se dirigió hacia el lugar de la protesta”, explicaron.

“Inmediatamente comenzó a ser agredido verbal y físicamente por algunos de los manifestantes que se encontraban en el lugar reclamando por la muerte del colectivero Pedro Daniel Barrientos, de la línea 620 asesinado hoy en la zona del barrio Vernazza de Virrey del Pino, provincia de Buenos Aires. Ante la agresión, el personal de la Policía de la Ciudad (que se encontraba en el lugar con motivo del corte) lo defendió con todos los recursos posibles”, continuaron el relato de la ocurrido. 

“La tensión comenzó a incrementarse hasta que el ministro fue rodeado y agredido a golpes. Frente a las agresiones y mientras llegaban más manifestantes al lugar, se evaluó que el riesgo para la integridad física del Ministro, de los civiles, de la policía y de los periodistas presentes, era cada vez mayor y se decidió retirar al ministro para descomprimir la situación. Con la salida del ministro, se replegaron las fuerzas”, concluyeron. 

Lo cierto es que mientras efectivos de la Policía de la Ciudad retiraban al ministro, Berni gritaba que se quería quedar. Más tarde, en una conferencia de prensa afuera del Hospital Churruca de La Matanza -donde fue atendido por los golpes-, el titular de la cartera de Seguridad bonaerense aseguró que la infantería avanzó “cuando la situación estaba resolviéndose”. 

“Jamás de me hubiese ido, uno muere de pie, jamás de rodillas”, exclamó Berni frente a las cámaras. Sin embargo, cuando las filmaciones del hecho muestras que cuando intervino la infantería, Berni aún estaba acorralado contra una pared por los manifestantes que le arrojaban elementos contundentes, tomates y pañales usados. 

Por otro lado, la administración porteña informó que ocho policías resultaron heridos y tuvieron que ser asistidos por el SAME por diferentes tipos de lesiones, desde golpes, cortes y traumatismos. 

RESPUESTA DE JxC

Además del mensaje de Horacio Rodríguez Larreta, otros dirigentes de la oposición se refirieron a la ocurrido y si bien rechazaron la agresión al ministro Sergio Berni, sostuvieron que fue consecuencia de un gobierno “que avala la delincuencia”. 

En concreto, esa frase fue de Patricia Bullrich quien escribió en redes sociales: “Matan a un colectivero a meses de jubilarse. ¿Cómo no indignarse? Esto sucede cuando, en vez de luchar de frente contra el crimen, se participa de un gobierno que avala la delincuencia”. 

Tweet de Patricia Bullrich

Y añadió: “No admito la violencia contra la autoridad, ni hoy ni cuando fuimos víctimas. La autoridad y el orden son necesarios y se construyen con el ejemplo, estando siempre del lado de la institucionalidad y no solo cuando conviene”.

Por su parte, Ricardo López Murphy se solidarizó “con la familia y compañeros del colectivero asesinado, y con los 17 millones de bonaerenses que dependen de este gobierno de incapaces”.

El diputado no repudió las agresiones sufridas por el ministro bonaerense y en cambio, sostuvo que el ataque al funcionario fue consecuencia de los “años justificando robos y homicidios, años destruyendo trabajos y oportunidades”.

En ese mismo sentido, María Eugenia Vidal expresó su “solidaridad con los millones de bonaerenses que salen cada mañana a trabajar con miedo, y con la familia de Daniel Barrientos, el colectivero asesinado en La Matanza”. Y reflexionó: “La política se convirtió en un circo dramático y sin espectadores. Es el hartazgo, el cinismo y el relato sin respuestas”.