"Algunos sueldos de los futbolistas ofenden"
El ex presidente de Uruguay, José Pepe Mujica, se abió un ratito de la política y opinó sobre sus otras pasiones, los deportes
José Mujica, más conocido por Pepe y por su importancia por su lucha histórica como militante y ex presidente de Uruguay, habló en Radio Rivadavia y opinó sobre sus otrás pasiones: los deportes. "Yo jugaba de entreala. Pero era malo, eh. Era malo. Daba muchas patadas, y me daban", declaró Pepe y aseguró: "no existe uruguayo que mire el fútbol de lejos".
A la hora de hablar de su equipo, Cerro, manifestó: "Soy hincha de un cuadro de mi zona. Estoy acostumbrado a perder, pero soy hincha por localismo. Allá por los 12 o 13 años había un boom con las bicicletas. Yo me subí a una y paré a los 18, porque me agarró una piba, me hizo pelota y tiré la bicicleta y todo al diablo. Me gustaba mucho el ciclismo. Pero siempre seguí con el fútbol y Cerro".
Siguiendo con el fútbol, habló una de los hitos más grande de la historia de su selección, el "Maracanazo". "Lo viví con el dedo apretando a una lámpara para poder escuchar una vieja radio Edison. Probablemente fue una de las emociones más grandes que tuvo la historia de nuestro fútbol. Nunca vi una fiesta popular tan grande. Me quedó grabado para siempre", manifestó y agregó: "Ahí en los 50 hubo una huelga. La capitaneaba Obdulio Varela. Todos los jugadores andaban medios peleados. Y sin embargo se dio. Después de eso se dieron unos pases a Italia. Pagaron a Schiaffino como 300 mil dólares, un disparate para esa época. El que fue golero suplente en el Maracaná, Anibal Paz, en su juventud le pagaban un chorizo y una cerveza cuando ganaba".
Por último, opinó sobre el los sueldo de los jugadores en este momento: "Los sueldos de algunos jugadores de fútbol ofenden, sobre todo por cómo están nuestros pueblos. Pero no es culpa de los jugadores. Los jugadores son el pretexto para una movilización económica que gira alrededor de ellos. Ellos no pueden escapar a la realidad de nuestro tiempo", confesó y adherió "Se fue transformando en un negocio. Un negocio que en parte tiene arte, magia. Pero claro, las sociedades modernas y actuales se caracterizan en transformar en negocio hasta los suspiros. Todo es negocio. El fútbol, también. Puertas atrás tiene cosas dolorosas".