Cuando parecía que el Rojo terminaba el año de formaba pasiva con la obtención de la Sudamérica y la continuidad de Holan, la Policía Federal allanó la sede social del Club Atlético Independiente de Avellaneda ubicada en dicha localidad en el marco de la causa que tiene como protagonistas al barrabrava 'Bebote' Álvarez y al ex vicepresidente de la institución Noray Nakis, entre otras 20 personas.

El magistrado Gabriel Vitali, del juzgado de garantías Nº8 de Lomas de Zamora, fue quien autorizó el proceso, que está a cargo de la fiscal Viviana Giorgi y tiene como objetivo localizar los soportes informáticos dentro de la institución relacionados con la emisión de bonos y entradas para los encuentros, de los cuales supuestamente los ingresos eran para gente que comanda Bebote Alvarez

Las primeras versiones indican que Álvarez habría declarado en calidad de arrepentido y habría afirmado que existía un presunto lavado de activos entre la institución y la empresa a cargo de realizar los canjes de entradas y bonos por Internet.

Bebote está detenido desde el 27 de octubre, cuando se entregó ante la justicia  luego de pasar tres días prófugo. Las acusaciones que cayeron sobre él en ese momento eran por privación ilegítima de la libertad, extorsión y amenazas, tras haber detenido el vehículo del entrenador Ariel Holan y su ayudante. Por ese motivo el técnico estuvo a punto de largar su cargó, pero él y su familia cuentan actualmente con custodia policial permanente.

Un mes más tarde, la Justicia realizó 32 allanamientos y detuvo a más de 20 personas acusadas de ser parte de una asociación ilícita liderada por el propio Pablo Álvarez. Entre ellos se encontraba el por entonces vicepresidente del Rojo, Noray Nakis, quien habría sido señalado por Bebote, situación que habría desencadenado estos allanamientos.