Ginóbili tuvo cierre a su carrera de oro
En San Antonio, Manu fue la estrella de la ceremonia. El club que lo vio brillar en suelo estadounidense homenajeó su carrera, que culminó con el retiro del equipo de su histórica casaca número 20
Esta madrugada, Emanuel Ginóbili se transformó en San Antonio una leyenda viviente del básquetbol que convirtió su histórica camiseta blanca y negra número 20 en una marca registrada, que ya nadie volverá a lucir en los Spurs.
Es que ese por muchos años inaccesible imperio de la NBA fue abordado por Ginóbili para generar orgullo en sus compatriotas, al ser reconocido esta noche por San Antonio en particular y el básquetbol estadounidense en general como uno de los mejores de su rica historia, al punto de retirar para siempre, como una auténtica pieza de museo, esa casaca que quedó colgada en el techo del AT&T Center.
El homenaje fue un acto que tuvo como excusa el partido que los Spurs jugaron contra los Cleveland Cavaliers y que terminó 116-110 para los anfitriones. En el inicio, mientras la bandera celeste y blanca flameaba junto a la estadounidense, el himno nacional fue entonado por la joven tigrense Michelle Leclercq.
En el entretiempo, bajo la conducción del periodista Adrián Paenza, los integrantes de la Generación Dorada: Juan Ignacio Sánchez, Fabricio Oberto, Luis Scola, Gabriel Fernández, Pablo Prigioni, Alejandro Montecchia y Andrés Nocioni contaron anécdotas personales junto al astro.
Tras la segunda mitad, el conductor elegido para ese acto fue Sean Elliott, una de las grandes figuras del primero de los cinco anillos ganados por San Antonio, en la temporada 1998/1999. Elliott es uno de los ocho jugadores de los Spurs que ha tenido el honor de que su camiseta también fuera retirada: la 32. En la ronda de discursos intervinieron además Tim Duncan y Tony Parker, quien afirmó que no hubiera sido el jugador que fue, de no haber sido por Manu.
También Oberto, tras repasar sus logros deportivos, lo señaló como una persona clave a la hora de acompañarlo en su recuperación cardíaca, y le regaló una frase redonda: "Tenés toda la vida para disfrutar de tu retiro y nosotros toda la vida para agradecerte".
Después habló Gregg Popovich, entrenador de los Spurs desde 1996 y el conductor de los cinco campeonatos ganados por la franquicia texana. Entre otros elogios, recordó el equipo campeón olímpico en Atenas 2004 como "uno de los mejores" que vio en su vida, y destacó como la decisión de ir al banco como "una de las más importantes en la historia de la franquicia".
Ginóbili estuvo acompañado por un grupo de familiares y amigos, e ingresó al acto final sobre el rectángulo de juego junto a su esposa Marianela Oroño y sus hijos Luca, Dante y Nicola.
El bahiense jugó para los Spurs 1057 partidos de temporada regular, 218 en series de playoff, sumó 14043 puntos en su carrera, 3698 rebotes, 3999 asistencias, 1391 recuperos y 318 tapas. La mayor cantidad de puntos en un partido de fue de 48 tantos frente a Phoenix Suns el 21 de enero de 2005.
Hoy, se cerró una historia dorada. Porque él ya es leyenda.