Tigre  después de luchar la permanencia hasta el final con su buen juego, tuvo premio. Los conducidos por Néstor Gorosito derrotaron por 2-0 a Boca en la provincia de Córdoba, se quedaron con la Copa Superliga, consiguieron su primer título en su historia, y además, se clasificaron a la Copa Libertadores de América.

Boca comenzó mejor el partido en el estadio Mario Alberto Kempes. El equipo conducido por Gustavo Alfaro presionaba bien arriba, recuperaba rápido la pelota y no dejaba jugar a los de Victoria. Tuvo una clarísima para abrir el marcador y falló Darío Benedetto. El delantero se escapó solo desde tres cuartos de cancha y su remate se estrelló en la base del palo izquierdo. Iban 15 minutos. Cambiaba todo.

Tigre se acomodó con el paso de los minutos, aunque no llegaba a generar peligro. Sin embargo, en la primera que tuvo marcó: a los 23, Federico González recibió el balón por la derecha, sacó un zurdazo al primer palo que no le debía llevar complicaciones a Esteban Andrada pero al arquero de Boca se le fue por debajo del cuerpo.

Minutos después, el Matador llevó a dos la diferencia y fue por intermedio de Janson, quien no desaprovechó el penal cometido por Carlos Izquierdoz. 

Alfaro buscó variantes con los cambios en el segundo tiempo, Boca buscaba el descuento y lo merecía. Lo tuvo Benedetto, pero el cabezazo del delantero se fue afuera. Tevez estuvo cerca con remate desde el borde del área. Los dirigidos por Gorosito, no aguantaba la pelota y no lograba aprovechar los espacios que el Xeneize deja en defensa. 

Pero la noche de Boca no era derecha, Benedetto sumó la tercera oportunidad clarísima para descontar: centro desde la derecha, cabezazo del nueve y la pelota terminó en el travesaño. Increíble.

 Tigre aguantó el triunfo que le permitió escribir la página dorada de su historia y conoció el grito sagrada "Dale Campeón".