La tormenta que azotó a Parque Patricios y que afectó considerablemente las acciones que se dieron en el Tomás Adolfo Ducó, se llevaron el protagonismo en la victoria 1-0 de Cruzeiro sobre Huracán en el inicio del Grupo B de la Libertadores.

Desde el inicio del juego la lluvia afectó el rodar de la pelota en varios sectores de la cancha, pero como en gran parte del campo aún se podía llevar el balón bajo el pie, el peruano Diego Haro, árbitro del encuentro, decidió de buena forma jugar el enfrentamiento.

Huracán intentó sin mucho éxito ni peligro intimidar el arco custodiado por Fábio, pero el que golpeó fue Cruzeiro. En uno de sus únicos intentos en la primera parte, Rodriguinho encontró un hueco en la defensa y con un remate mordido pero efectivo venció la resistencia de Antony Silva y puso el único gol del partido a la media hora de comenzado.

Con el ingreso de Andrés Chávez por el colombiano Andrés Roa a los pocos minutos del segundo tiempo, Antonio Mohamed decidió volcar más a sus dirigidos en ataque y, minutos más tarde aumentó la apuesta con el ingreso de Javier Mendoza por Carlos Auzqui.

Si bien el Globo nunca paró de avanzar en contra del arco de los brasileños, el estado de la cancha y la falta de precisión en la finalización de las jugadas impidió el empate final.

Un gol bien anulado por offside de Chávez en el segundo minuto de descuento y un remate de Omar Alderete que complicó de más a Fábio luego, fueron las dos últimas ocasiones del local, que no pudo salir del cero.

Por Libertadores, Huracán volverá a jugar el próximo jueves ante Emelec de Ecuador como visitante, mientras que Cruzeiro será local de Deportivo Lara el miércoles 13 de marzo.