Lammens: "Ningún dirigente del fútbol me llamó por lo que dijo Alberto"
El Ministro de Turismo y Deportes, manifestó que nadie se quejó por las criticas que hizo el Presidente al armado del deporte en el país. Además, opinó sobre el retorno del fútbol, la flexibilización del runners en Capital y el rescate estatal de la empresa Vicentín
El Ministro de Turismo y Deporte y ex presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, dijo que ningún dirigente del fútbol argentino lo llamó tras la crítica del presidente de la Nación, Alberto Fernández, sobre cómo se maneja el deporte en el país
“Yo no tuve ningún llamado de los dirigentes por lo que dijo Alberto. Sabemos que le gusta mucho el fútbol, pero siempre deja claro que no es la intensión del Gobierno meterse en las decisiones”, manifestó en Radio 10.
Además, comentó que para al regreso del fútbol, todavía falta bastante, pero que están trabajando para la vuelta: “Ya tenemos los protocolos elaborados para pasar de fase. Si uno les permite a los clubes entrenar, hay una gran movilidad y queremos evitar la movilidad porque ahí se puede dar un contagio masivo”, aseguró
Con respecto, a la actividad de otros deportistas, deslizó: "Estamos trabajando en conjunto con las federaciones para garantizar que los deportistas puedan volver a entrenarse, pero siempre de modo gradual"
A la hora de ser consultado por la flexibilización en Capital Federal para correr, se mostró preocupado: “No soy la autoridad a cargo de esa jurisdicción, pero ante tanto acumulamiento de gente, me asusta. No quiero que se tire el esfuerzo que hicimos todos por un error en la planificación. Me parece que hay que retocarlo, es evidente y el Gobierno de la Ciudad piensa lo mismo que nosotros”
También detalló cómo están los clubes barriales en este contexto y destacó su rol: “Durante los últimos años con el macrismo la habían pasado muy mal, se ve claramente reflejado en sus ingresos, que están en una situación límite. Con la pandemia aumento más. Estamos cerca de ellos, los clubes barriales cumplen un rol fundamental siempre, y en la pandemia se han convertido en un hospital, un lugar de contención mayor y han realizado muchas ollas populares"
Por último, dio su punto de vista sobre la expropiación del Estado de la empresa Vicentín: “Lo primero que hay que decir que el Estado se queda con un problema, porque está muy mal y ahora se está cuidando la fuente de trabajo. La empresa corría un riesgo fuerte”