Boca y River se verán las caras en la final de la Copa Libertadores en un duelo que quedará para la historia del fútbol mundial y el Presidente de la Nación,  Mauricio Macri, sabe la magnitud de esta partido y sorprendió con un pedido. 

El ex mandamás del Xeneize, en su cuenta de Twitter, remarcó el deseo de que este partido se juegue con público visitante, acción que en nuestro fútbol no se da durante los fines de semana. "Lo que vamos a vivir los argentinos en unas semanas es una final histórica. También una oportunidad de demostrar madurez y que estamos cambiando, que se puede jugar en paz. Le pedí a la Ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir", escribió el principal mandatario en la red social del pajarito dejando en claro el pedido a Patricia Bullrich.

Macri, viene pensando en el clásico antes que Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Gallardo. Hace una semana en una radio de La Rioja había afirmado que: "No quiero una final porque el que pierda le va a costar 20 años recuperarse". 

Sin embargo, en la conferencia de prensa de ayer realizada en Córdoba y con el duelo entre los dos colosos del fútbol argentino concretado, detalló: "Esto que vamos a vivir es una fiesta del deporte y del fútbol, única. La tenemos que disfrutar como tal. Lamentablemente, uno va a perder. Es así. Uno va a ganar y otro va a perder. Entonces, aquel que pierda va a ser durísimo. Claramente va a ser durísimo porque esta final no sé cuándo, si alguna vez se vuelve a repetir, pero no por eso vamos a dejar de disfrutarla. Y para disfrutarla tenemos que hacerlo con esos valores: con el respeto, la armonía y la paz".

Aunque falten días, el primer partido se jugará el sábado 10 de noviembre en la Bombonera y la vuelta el 24 en la cancha de River, el Presidente ya comenzó a jugarlo.