Santiago Lange, con sus 56 años, es un ejemplo en el deporte argentino. Enfrentando vientos interminables en diferentes mares del mundo consiguió ganar campeonatos del mundo en Yachting y tres medallas en los Juegos Olímpico: dos de bronce (Atenas 2004 y Pekín 2008) y la de oro en la última competencia de Río 2016. Pero la marea más fuerte que sobrepasó fue el Cáncer de Pulmón que le afectó antes de los Juegos en tierras brasileñas, lugar en el cual se convirtió en oro junto a Cecilia Carranza en la clase Nacra 17.

El regatista oriundo de San Isidro, que defiende a la bandera argentina  y lo denomina como un “privilegio de su vida”, habló con Diagonales y expresó lo que significa el deporte para él. A su vez, relató de qué manera se está preparando para afrontar los juegos de Tokio 2020, cómo se siente de salud y opinó sobre la decisión que tenía el Gobierno de sacarle el financiamiento al ENARD, establecimiento que lo denomina como algo importante para la planificación de los deportes.

Pasan los años y seguís vigente en el deporte, ¿Cómo te sentís vos?

En este momento estamos en pretemporada con Cecilia Carranza y nuestro principal objetivo es meterle muchas horas de entrenamiento porque el barco es nuevo, tenemos que conocerlo y tratar de navegarlo de la mejor manera. Estamos muy contentos con este proceso aunque todavía no me siento bien de salud y eso hace que no esté como me gustaría estar físicamente, pero lo vamos peleando con la ilusión de solucionarlo.

Hablaste de tu compañera, ¿Qué representa para vos?

Cecilia es mi compañera con la cual hicimos un proyecto increíble. Tuvimos la suerte de que hayan puesto la categoría mixta, aunque yo no estaba de acuerdo en su momento, pero fue ideal para mi pasar ese momento al lado de una mujer y más con Cecilia que es una gran persona y una excelente deportista.

¿Cómo se acoplan entre ustedes dos?

Al principio fue muy difícil formar un equipo, yo venía de una educación deportiva diferente y trabajando con Carlos Espínola desde el año 1993, donde compartimos Juegos Olímpicos y conviví muchos años con él, ganando dos campeonatos del mundo juntos. Pero Ceci se acopló a un equipo ya formado, con una manera de trabajar y eso no fue fácil para ella y costó mucho. Porque trabajar en equipo cuesta y es un trabajo que requiere la atención de todos los días, pero ella tiene unas cualidades increíble y por eso el equipo se pudo formar y conseguir objetivos.

Nombraste Juegos Olímpicos y se viene Tokio 2020. ¿Puede ser el último?

Tokio es nuestra meta. Es mi gran ilusión, sé que es un camino largo, sobre todo por mi edad ya que manejamos un barco muy agresivo y con mis años cualquier lesión puede ser difícil. El primer objetivo que tenemos es en agosto del año que viene, el campeonato del mundo. Es la primera clasificación para los juegos y nuestra planificación esta puesta en aprovechar esa chance. En cuanto a la preparación, en enero nos vamos a Miami, en febrero volvemos acá a meter muchas horas y ya en marzo viajamos a Europa y no volvemos a Argentina hasta que no termine el mundial.

En cuanto a la preparación, el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) es el lugar físico donde los deportistas se preparan y el Gobierno quiso sacarle mediante la Reforma Tributaria el financiamiento del 1% que provenía de la facturación de la telefonía móvil. ¿Cómo lo veían ustedes?

No creo que haya sido perjudicado hasta lo que yo sé, creo que el Gobierno hizo una propuesta que realmente si se si hubiese llevado a cabo estaría afectando al deporte.

La gran fuerza del ENARD es planificar a largo plazo y eso está dado gracias a la garantía que recibíamos de los fondos y creo que esas garantías no se perdieron. Cualquier Gobierno o propuesta de ley de cambios, es responsabilidad del ENARD de cuidar lo que se le otorga y utilizarlos para intentar ganar medallas.

La gente se tiene que quedar tranquila porque el ENARD es una institución excelente para Argentina y que si están bien otorgados los fondos, vale la pena hacerlo y para poder seguir  trabajando como lo estamos haciendo hasta ahora.

Ustedes intervinieron en esa medida, ¿Sin el apoyo de ustedes sentís que se hubiese realizado la reforma?

El principal protagonista de todo esto fue Gerardo Wherthein, el Presidente del Ente y todo su equipo de trabajo.  Él sabe muy bien de todo esto y cuenta con el apoyo de nosotros.

Para mí lo interesante de lo que pasó es que los deportistas actuaron sanamente y dieron su opinión, logrando  una conversación sana de las dos partes.

Hay que saber entender que a veces la gente se equivoca o puede proponer cosas y por ahí otra gente tiene otra opinión, pero escuchándose entre las partes se llega a un buen puerto y fue una negociación sana.

¿Crees que el Gobierno pone bajo la lupa al deporte? 

No, creo que lo que planteaba el Gobierno era que todo lo que se recauda tiene que llegar primero al Estado y no puede haber un impuesto que va directamente a una entidad, lo cual tiene una lógica.

Acá lo que se buscó es organizar, porque antiguamente el ENARD se manejaba directamente con un impuesto que iba desde las telefónicas. Por eso, para mí, lo que es fundamental es que el deporte se pueda proyectar a largo plazo y garantizar que los fondos lleguen en tiempo y forma, que antiguamente no pasaba, porque la Secretaria de Deportes tenía un presupuesto y lo chupaban otras aéreas del Estado y eso está garantizado con la nueva ley que lleguen en tiempo y forma.

Todos hablan bien del ENARD, ¿Qué significa para vos?

Lo importante es planificar a largo plazo y eso es lo que permitió hacer este centro de entrenamientos que cambió el deporte argentino. Creo que tanto el ENARD, como nosotros, debe seguir mejorando, haciendo eficiente las federaciones, los fondos, consiguiendo más sponsor privados y lograr que jóvenes talentos puedan desempeñarse y llegar a ganar medalla, que es el principal objetivo que Argentina debe mejorar, engrosar el medallero porque tenemos deportistas para hacerlo.

¿Cómo vez la organización de los juegos de la juventud en nuestro país?

Lo que se que la organización es muy buena y es un orgullo como argentino que los juegos sean acá. Va a ser un gran evento que jerarquiza nuestro país. Lo que realmente espero de la competencia es que tengamos logros porque somos lo que organizamos y tenemos que lograr brillar.

También tenemos que lograr que todo lo que se construye quede para el deporte argentino y funcione bien.

Te tocó luchar contra un cáncer, recuperarte y lograr una medalla de oro. ¿Qué le podes decir a los deportistas que comienzan su sueño?

Es difícil porque cada deportista tiene realidades diferentes, yo lo que sí le puedo decir es que me toco vivir mi enfermedad teniendo una educación deportiva excelente y eso me ayudó a transitar la enfermedad.

En nuestro deporte trabajamos con la naturaleza, que es caprichosa y hace lo que quiere y eso te ayuda mucho en tu dedicación para superar obstáculos. Siempre hay que lucharla, el camino es largo y tienen que hacer todo con muchísima pasión y vivirlo acorde al sueño que tienen.                                                                              

¿Qué significa para vos representar y dejar en lo más alto a la bandera argentina?

Es un privilegio increíble y fascinante. Desde chico fue algo que me pegó muy fuerte, porque disfrutaba enormemente ir a las ceremonias de aperturas, para ver como izaban nuestra bandera. Eso es una motivación enorme, algo súper especial y muy motivador, porque es una presión linda de ser embajador argentino y nosotros tenemos que ser muy consciente de que tenemos muchísima responsabilidad.

La verdad es una de las grandes cosas por las cuales sigo en el olimpismo, porque en otros aspectos del deporte compito profesionalmente en equipos internacionales y la verdad que en los Juegos Olímpicos me doy el gusto de representar a mi país y es un honor enorme.

Hablaste de embajadores y los deportista que participan en los JJOO son representantes nacionales  ¿Crees que la sociedad es muy egoísta con ustedes y sólo le da importancia al fútbol? 

Es la realidad, el fútbol genera una pasión increíble y es una tradición, es parte de la cultura Argentina. Es lo que nos toca vivir.

Yo preferiría que el deporte en general sea más visto para que la gente y la juventud puedan elegir, que se promocionen, sería maravilloso. Estaría buenísimo que haya más difusión.

Pero no necesariamente en el deporte es perjudicado, sino que tampoco se promocionan diferentes ámbitos. Por ejemplo, los argentinos tenemos científicos que no sabemos ni quiénes son y son increíbles profesionales para el país y para el mundo. Esto tal vez se lo lleva el fútbol porque la imagen y el espacio que se da son exagerados, pero es lo que nos toca vivir.

Para mí es muy importante representar a la Argentina y poner un granito de arena para que deporte como el nuestro puedan ser conocidos.