Desde que ingresamos en el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio como consecuencia de la Pandemia de Coronavirus, en nuestro país se cerraron todas las sucursales bancarias para todos sus trámites presenciales, quedando habilitados únicamente la forma de trabajo remota u online.  Entre todos esos trámites quedan incluidas Pymes, comerciantes, jubilados, beneficiarios de AUH y AUE con el total de sus operaciones. Y al ser conscientes que se extendía el ASPO desde el 1º al 12 de abril próximo, el gobierno nacional otorgó un Ingreso Familiar de Emergencia de $10000 para asistir a beneficiarios de AU, AUE, monotributistas categorías A y B y personas que no tengan ingresos registrados inscribiéndose para ello casi 11 millones de personas, por ello se dio la orden de la apertura de sucursales bancarias para pagar ese ingreso e incluso a jubilados y pensionados que no habían podido cobrar sus haberes entre el 20 y 31 de marzo pasado, por no poseer  su debida tarjeta de débito.

Se anuncio que desde el viernes 3 los bancos abrirían sus puertas para pagar los anuncios del gobierno, y entonces nos encontramos con una verdadera marea humana realizando filas y filas frente a las sucursales bancarias, a pesar de poseer medios alternativos para no concurrir a ellas:

  • Tarjeta de débito
  • Punto de extracción, sin necesidad de la tarjeta de débito
  • Home Banking, y cobrar el efectivo a través de la cuenta de algún conocido/familiar

Pese a todos estos medios alternativos, nos encontramos con esas filas y filas como cuando se cobraban las jubilaciones antes de la década del ’90 y ante la pregunta de ¿Por qué están acá? La respuesta era la misma que en ese momento “nos dijeron que la plata estaba hoy, y pensamos que desde mañana ya no iba a estar”. Esto quiere decir que no aprendimos ni avanzamos nada de la tecnología y como sociedad estamos dejado cada vez mas solos a nuestros viejos queridos, pero al mirarlo más objetivamente, encontramos que casi el 95% de las AUH y AUE tienen tarjeta de débito y casi el 70% de los jubilados y pensionados también la poseen.   Ante esta situación lo que uno pedía a gritos desde las redes sociales es que vayan a sacar los jubilados de las filas que son los más vulnerables de esta Pandemia. 

Obligado por todo lo anterior es que el BCRA estableció que los bancos abran todas sus sucursales durante sábado y domingo para desagotar esta situación. Con esta novedad nos hallamos con que desde el viernes por la tarde ya están nuevamente haciendo filas y filas ante las distintas sucursales bancarias, y con que estas personas podrían encontrarse con la sorpresa inmensa -si en base a charlas en off con funcionarios- los bancos aplican la decisión de “no abonarle a nadie que tengan registrado como poseedor de tarjeta de débito en los registros de cada sucursal bancaria a los efectos de cumplir con lo dictado en los Decretos de ASPO 297 y 312/2020”.

* Docente UBA, CP/LA y Mg CI-TIT ESTUDIO CFI.    Twitter: @fabian700